Un chico de 9 años falleció y otros tres menores resultaron heridos hoy en Silvan, en el sureste de Turquía, tras la explosión de una bomba que encontraron en la calle, en un distrito que ha sido escenario de enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y simpatizantes de la guerrilla del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Los niños, con edades entre los 5 y los 10 años, todos de la misma familia, encontraron el explosivo y empezaron a jugar con el artefacto, hasta que detonó, señaló el diario turco Radikal.
Como consecuencia de la explosión los cuatro quedaron heridos y uno de ellos, Hasan Yilmaz, de 9 años, murió poco más tarde en el hospital. El incidente tuvo lugar al mediodía en un barrio de Silvan, municipio de la provincia de Diyarbakir en el sudeste del país, donde desde hace semanas se han registrado enfrentamientos armados entre la policía y simpatizantes de la guerrilla kurda, citó la agencia de noticias EFE.
Los rebeldes excavaron zanjas y levantaron barricadas en las calles de ciertos barrios para impedir la entrada de la policía, tanto en esa ciudad como en otros municipios del sureste.
Las autoridades decretaron a inicios de mes un toque de queda en Silvan, que procedieron a levantar el lunes pasado, y lanzaron una operación durante la que, según cifras oficiales, fueron abatidos 17 miembros del PKK.
La operación fue una respuesta al asesinato de dos militares, tiroteados el 1 de octubre último cuando salieron de su casa para dirigirse al cuartel, en una acción que las autoridades adjudican al PKK
. Desde hace más de un mes, los enfrentamientos entre los milicianos kurdos y fuerzas de seguridad en las ciudades del sudeste han dado lugar a varios casos de niños muertos o heridos por munición o explosivos abandonados tras los choques.