Turquía declaró ayer que brindará "todo tipo de apoyo" a una operación de rebeldes sirios desde su territorio contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que domina la localidad siria de Jarablos, cerca de la frontera entre ambos países.
Ankara ordenó evacuar "por razones de seguridad" la población vecina de Karkamis (sureste de Turquía), donde en la jornada cayeron cohetes y obuses de mortero desde zonas sirias controladas por el EI.
“No queremos a Dáesh (uno de los acrónimos en árabe del EI) en Irak ni en Siria. Aportaremos todo tipo de apoyo a la operación (cuyo objetivo es echar a los yihadistas) de Jarablos”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, en conferencia de prensa.
Jarablos es el último punto de paso controlado por el EI en la frontera sirioturca.
Centenares de rebeldes sirios apoyados por Ankara preparan la ofensiva, según fuentes insurgentes citadas por la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Ankara quiere impedir que Jarablos caiga en manos de las milicias kurdas y al mismo tiempo “abrir un corredor para los rebeldes moderados”, subrayó un responsable turco.
Artillería turca vs. EI
La artillería turca bombardeó ayer posiciones del EI en Siria en respuesta a disparos de mortero y cohetes sobre Karkamis y alrededores. La policía turca ordenó a los habitantes evacuarla “por razones de seguridad”.
Ayer de madrugada, al menos dos obuses habían caído en Karkamis sin causar heridos, según la cadena de información CNN-Türk.
En respuesta, unos 60 obuses de la artillería turca impactaron en cuatro posiciones del EI en Jarablos, según esta fuente.
Horas más tarde, otros tres cohetes disparados desde territorio sirio cayeron en la ciudad fronteriza de Kilis, también sin causar heridos, según la agencia Anadolu. La artillería turca también respondió a estos disparos.
Rami Abdel Rahmane, director del OSDH explicó que los bombardeos turcos quieren “impedir el avance de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) hacia Jarablos”, e impedir que los kurdos ganen más posiciones en la frontera.
Las FDS son una alianza de combatientes kurdos y de grupos armados árabes que luchan contra el EI.
Según el OSDH un comandante kurdo de Jarablos fue asesinado y los kurdos acusaron de ello a los servicios secretos turcos.
Turquía califica al EI y al PYD de organizaciones terroristas y los combate pese a que su aliado estadounidense apoya a los kurdos que luchan contra los yihadistas en Siria.
Esta cuestión, así como la extradición del antiguo imán Fethullah Gülen, que las autoridades turcas afirman que orquestó el golpe de Estado fallido del pasado 15 de julio, será tratada durante la visita del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, a Ankara hoy. Gülen vive desde 1999 exiliado en Estados Unidos.
Ayer, el primer ministro turco Binali Yildirim exhortó a las potencias implicadas en la crisis siria -Rusia, Estados Unidos, Irán- a unir sus fuerzas para “abrir una nueva página” en Siria. Por su lado, Cavusoglu abogó por la necesidad de “limpiar” de yihadistas la frontera turcosiria (900 km).