Decenas de camiones cortaron ayer a la mañana el paso hacia Chile por la ruta nacional 7, a la altura de Uspallata, en protesta contra las restricciones de las autoridades del país trasandino, que sólo dejan cruzar 200 transportes por día.
El piquete de los camioneros generó indignación de cientos de turistas que planeaban llegar hasta los centros de esquí y otras zonas de montaña para disfrutar de un día de nieve, paseo que muchos debieron postergar (o suspender definitivamente) porque los transportistas les impedían el paso.
Cerca del mediodía, la Justicia intervino y ordenó liberar la ruta. El juez federal Marcelo Garnica le pidió a Gendarmería Nacional que despejara la zona y finalmente la libre circulación se produjo pasadas las 13.30.
Uspallata fue el centro de la protesta de los camioneros, que vienen pidiendo prioridad de cruce ante el gran movimiento de autos en el Corredor Internacional, especialmente en la época invernal con los continuos cierres por nevadas y mal tiempo en la cordillera, que los obligan a estar varios días varados en la ruta.
La protesta afectó a los numerosos turistas argentinos y chilenos que recorren la zona cordillerana dado que la coordinación argentina pidió a Chile que cortara el tránsito en la localidad de Guardia Vieja, para evitar que llegaran más autos a la zona del piquete, del lado argentino, lo que fue aceptado por las autoridades trasandinas.
Las horas que duró la medida de fuerza se limitó la circulación y del lado argentino sólo se podía llegar hasta Uspallata; y del lado chileno, hasta Guardia Vieja.