Este es el último fin de semana largo de 2012 para los chilenos, por la celebración del Día de los Santos, y decidieron aprovecharlo. Unas 18 mil personas cruzaron la cordillera, la gran mayoría el jueves, para llegar a suelo mendocino. Ayer ya había una ocupación hotelera que, según cifras oficiales, alcanzaba un 95% en alojamientos del Gran Mendoza.
El 1 de noviembre es feriado en Chile, pero no siempre cae cerca del fin de semana como este año, lo que favoreció una gran afluencia de visitantes. Mauricio Spitalieri, delegado en Mendoza de la Dirección Nacional de Migraciones, detalló que el miércoles pasaron por Horcones unas 5.200 personas. El fuerte, sin embargo, se registró el jueves, cuando ingresaron 9.870, lo que superó las expectativas.
Por eso, pese a que habilitaron las 11 cabinas disponibles, desde las 8 de la mañana hasta las 2 del viernes, en las horas pico hubo colas de 8 horas de espera. Spitalieri indicó que en un día normal cruzan entre 26 y 32 micros, y de 40 a 50 en temporada de vacaciones, mientras el jueves pasaron 108.
Además, ayer al mediodía habían llegado otras 2.800 personas. Como se espera que la mayoría regrese a Chile el domingo -y unos pocos más el lunes- desde la Dirección Nacional de Migraciones aseguraron que se ha previsto un refuerzo en Libertadores para esa jornada, con 10 cabinas externas para los vehículos particulares y 4 internas para micros.
Alejandra Rapacioli, subsecretaria de Promoción Turística de la provincia, coincidió en que la cantidad de visitantes superó las previsiones, aunque estima que ha tenido buen resultado la primera etapa de una campaña que se está realizando en diversas ciudades argentinas, en Chile y en Brasil. En el país trasandino, señaló, se utilizaron grandes afiches en la vía pública para invitar a disfrutar de la montaña, el vino y el sol. Y añadió que a esto se suma lo favorable del cambio.
La ocupación había alcanzado al mediodía, de acuerdo a información del Ministerio de Turismo, un 95 por ciento en los hoteles del Gran Mendoza, por lo que habían comenzado a derivar a los interesados a alojamientos en Luján, Maipú y zonas de montaña, como Cacheuta. Asimismo, se calcula que este fin de semana los visitantes dejarán unos 22 millones de pesos en la provincia y que cada uno gastará unos 400 pesos diarios en promedio.
Además se deben considerar, subrayó Rapacioli, las personas que están en la provincia por algún seminario o congreso -octubre y noviembre se consideran meses de temporada intermedia por la concentración de este tipo de actividades-, quienes tienen un gasto promedio diario superior, que llega a los 550 pesos.
Ricardo Beccaceci, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza, presentó cifras un poco menores, ya que para ellos la ocupación rondaba un 60 por ciento, principalmente en hoteles de 3 y 4 estrellas. Pero señaló también que todavía seguían llegando turistas, por lo que esperaban que hoy se alcance el máximo. De todos modos, manifestó que la llegada de visitantes trasandinos favorece a los empresarios del rubro alojamiento y gastronomía, como también a los comerciantes, pero no tanto a quienes ofrecen excursiones o servicios especiales.
"Se esperaba un tercio de la gente que vino", lanzó Susana Caballaro, presidenta de la Cámara Empresaria, Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la Ciudad de Mendoza. La comerciante indicó que en un recorrido que hicieron ayer por la mañana, detectaron que al parecer "el furor" de las compras se centra en los zapatos y que si bien los precios no varían demasiado con los que se encuentran al otro lado de la Cordillera, sí los prefieren por el diseño. Y agregó que en los últimos tiempos los chilenos venían a pasear y disfrutar de la gastronomía, pero le comentaron que este fin de semana tienen planeado concentrarse en llevarse regalos.
Donde también se notó la presencia de chilenos, fue en las librerías, particularmente del microcentro. Los visitantes trasandinos aprovecharon sus minivaciones para comprar textos de literatura en general, además de CD y DVD. No faltaron los que, seducidos por los precios, cargaron libros infantiles para los más pequeños de la familia.