La soledad, la tensa calma y el desastre, son los protagonistas que adornan a estos lugares; ciudades marcadas por el abandono, las calamidades, la muerte y la tristeza.
Allí, en los lugares más recónditos del mundo, lo paranormal está presente, se escuchan y se sienten presencias, que no son de esta dimensión; mientras que la esperanza y la vida, parecen haber muerto. Estos son las 5 ciudades más aterradoras del mundo.
Isla Fantasma de Hashima, Japón
Durante la revolución industrial japonesa la compañía Mitsubishi construyó una ciudad en las islas Nagasaki alrededor de unos grandes depósitos de carbón.
En la isla se levantaron los primeros edificios de hormigón de gran altura de Japón y durante casi 100 años, y gracias a la minería, fue una ciudad próspera.
En su apogeo, la isla tenía más de 5.000 habitantes, trabajadores del carbón y sus familias. Pero en 1974 la situación económica estaba en crisis, el petróleo le ganó al carbón, y por eso la mina cerró, al ya no estar la mina abierta, se despidió a todos los trabajadores y ya no quedaba un porqué quedarse en la isla.
Hoy en día, un ambiente post-apocalíptico baña la isla abandonada y sus edificios en ruinas y las calles vacías y en un silencio espeluznante ofrece un escalofriante aspecto.
En 2009 la isla se abrió a los turistas, por lo que ahora puede hacer un viaje y explorar sus calles, cines, torres de departamentos y tiendas abandonadas.
Balestrino, Italia
Es un pintoresco pueblo medieval italiano situado en una impresionante ubicación sobre una colina a 70 km al sureste de Génova, De todas las ciudades fantasma en Italia, Balestrino es probablemente la más misteriosa.
No hay certezas sobre la fecha de fundación de la ciudad, ni tampoco se sabe exactamente qué fue lo que pasó para que la ciudad haya sido completamente abandonada.
Se cree que comenzó a perder su población en el siglo XIX debido a que los frecuentes terremotos que afectan a la región dañaban cada vez más a las casas y edificaciones. En 1953 el pueblo quedó completamente abandonado.
Kadykchab, Rusia
Esta es una más de las muchas pequeñas ciudades rusas que fueron decayendo hasta quedar abandonadas tras la caída de la Unión Soviética. Los residentes se vieron forzados a mudarse a otras ciudades para poder tener acceso a servicios como agua corriente, escuelas o atención médica.
La que en 1986 fuera una próspera ciudad de 12.000 habitantes que vivía de las minas de estaño, fue decayendo rápidamente. Una explosión en la mina en 1996 mató a 6 personas, lo que dio lugar a que se cerrasen las minas definitivamente. Desde 2010 la ciudad se considera oficialmente deshabitada.
Agdam, Azerbaiyán
La ciudad que una vez fuera el hogar de 50.000 personas, es ahora una zona vacía y desolada. En julio de 1993, tras una ardua ofensiva, la ciudad fue sometida por las tropas del ejército armenio y toda su población fue expulsada.
Al finalizar el conflicto, las fuerzas de Azerbaiyán decidieron destruir la mayor parte de Agdam para evitar que cayera en manos enemigas, nuevamente.
Pripyat, Ucrania
La ciudad fue fundada en 1970 precisamente para alojar al personal que trabajaba en la central nuclear de Chernobyl, llegando a tener 40 mil habitantes, pero debido al accidente nuclear (26 de abril de 1986) la ciudad se hizo radiactiva, por lo que fue abandonada de forma urgente, quedando como una cápsula del tiempo.
Los lobos cazan en silencio entre los imponentes edificios de departamentos y los jabalíes buscan alimento en medio del abandonado parque de atracciones, que curiosamente fue inaugurado un día después de la explosión del reactor, en medio de la evacuación, para distraer a los habitantes.