Leonel Pernía se adjudicó ayer, en el autódromo Rosendo Hernández de San Luis, un triunfo que parecía reservado para los principales candidatos a pelear por el título de Turismo Carretera y se ilusiona con ingresar al Play Off en la última fecha como uno de los denominados “tres de último minuto” a la Copa de Oro.
Tras largar quinto con el Chevrolet de Las Toscas Racing, el Tanito de Tandil ganó la posición con destreza a Luis José Di Palma (Torino) y a Guillermo Ortelli (Chevy). Luego, aprovechó una excesiva porfía por el liderazgo entre los Chivos del campeón Matías Rossi y Agustín Canapino para pasar al frente de la primera carrera del mini torneo decisivo compuesto por cinco capítulos.
Con su regreso al triunfo luego de más de tres años de sequía (la última había sido el 18 de marzo de 2012, en Paraná), Pernía se posicionó como uno de los que momentáneamente se están adjudicando los últimos tres boletos a la definición de la corona en la última fecha, junto a dos usuarios de Ford: el mendocino Matías Jalaf y Mariano Werner.
“Dejé todo en la pista, no me regalaron nada. Pude aprovechar un auto que se mostró firme desde el sábado, en la clasificación. Tengo una felicidad enorme”, dijo Pernía en lo más alto del podio tras obtener su tercera victoria con 97 presencias en la categoría.
Con la segunda posición para completar el 1-2 de la marca del moño dorado, el Granadero hizo negocio al adueñarse del primer lugar del Play Off con 58 puntos.
“Fue una maniobra de carrera. Canapino entró un poco más pasado, por eso perdió más posiciones”, tiró el actual campeón, a lo que el arrecifeño respondió: “Estoy muy triste. Tenía la chance de ganar y cometí un exceso. Estiramos el frenaje los dos y nos terminamos yendo en la curva”.
Un cierre oscuro tuvo Omar Martínez (Falcon), quien venía de ganar en Rafaela adjudicándose la etapa regular. El Gurí rompió el motor en la serie y llegó 28º en la final tras largar del fondo.
