Por la falta de un nivel educativo posprimario en Tupungato, unos 70 jóvenes con discapacidades que han egresado de la escuela básica no pueden profundizar sus saberes ni capacitarse para poder acceder al mercado laboral en el futuro. Un derecho elemental por el que un grupo de padres y docentes vienen luchando desde hace más de cinco años.
Algunos de ellos mantuvieron una reunión esta semana con Germán Ejarque, titular del Consejo Provincial de las Personas con Discapacidad, para seguir trabajando juntos en busca de una solución. Según expuso el funcionario, existe el compromiso gubernamental de incluir este proyecto en el presupuesto del año que viene, con lo cual a principios de 2014 estaría arrancando este servicio educativo en el departamento valletano.
"Yo quiero que mi hija pueda seguir aprendiendo. Son pocos los papás que tienen los medios económicos y la disposición de tiempo para llevarlos todos los días a la escuela de Tunuyán", señaló Teresa Guiñazú. Su hija de 15 años tiene síndrome de Down. El año pasado egresó del único colegio especial de Tupungato, Nº 2-037 Laura Nadal de Portillo, y ya lleva perdido lo que va de este año sin poder cursar nuevas materias.
"No sabemos cómo ayudarlos. Yo la mando a la escuela artística y a realizar deportes, pero quiero darle la posibilidad de aprender un oficio para el futuro", comentó la mamá de María Teresita. La misma inquietud se repite en el resto de los padres que confían en el compromiso asumido por las autoridades de la Dirección General de Escuelas.
Tunuyán es el único departamento del Valle de Uco que cuenta con una escuela de Formación Integral. De los 70 chicos tupungatinos mayores de 15 años que estarían en condiciones de cursar este nivel, menos de cinco pueden viajar los 30 kilómetros que los separan de este establecimiento.
Así lo señaló Horacio Abeiro, un profesor de Educación Física que conoce muy bien la problemática porque hace años viene luchando por una respuesta educativa para estos jóvenes. A falta de respuestas institucionales, el año pasado implementó un ciclo de talleres para enseñarles artes y oficios en las instalaciones de un salón cedido por el Centro Cristiano Familiar Adoremos al Rey.
"Manos creativas" se llamó este proyecto que llegó a ser una alternativa educativa donde los estudiantes pudieron aprender títeres, confección de bolsas, panadería y hasta computación y modas. Sin embargo, no fue fácil darle continuidad a los cursos, incluso Abeiro terminó el año acogiendo los talleres en el garage de su casa. "Hoy hacemos lo que podemos desde el polideportivo, pero ellos necesitan la escuela de Formación Integral", apuntó el docente.
Tras su visita a Tupungato, Ejarque anunció que el intendente Joaquín Rodríguez les ha asegurado un terreno del municipio para levantar el nuevo establecimiento. "Además, en mayo estuvimos reunidos con María Inés Vollmer (titular de la DGE) y nos aseguró los cargos para los profesores, por lo que creemos que el año que viene el posprimario estará funcionando", apuntó el funcionario, quien consignó que San Carlos está en la misma lucha.
"Lo ideal es la educación inclusiva, que estos jóvenes puedan asistir a una escuela secundaria común", explicó Ejarque. Sin embargo, reconoció que "en muchos casos estas instituciones son la única manera real de darles formación para la vida y prepararlos para el mundo del trabajo".
El director del área de Discapacidad en la provincia se llevó un pedido firmado por los papás. También, consignó que el grupo de padres está siendo asesorado legalmente por la fundación Medios Solidarios a fin de que puedan tener su personería jurídica y controlar las instancias de la construcción del colegio.
