El polideportivo Francisco Rizzo es hoy el principal centro recreativo y de contención para adolescentes y jóvenes de Tupungato. Pasan por allí más de mil personas por día. El predio está totalmente cerrado, iluminado y con custodia permanente. Sin embargo; vecinos, profesores y padres de los chicos que asisten al lugar se quejan por la falta de seguridad en las calles aledañas y piden mayor presencia policial.
"Ahora en invierno, es el único lugar al que pueden ir nuestros hijos. Sabemos que adentro están bien cuidados, pero -aunque vivimos cerca- no los podemos dejar ir o volver solos porque cada vez está peor el panorama en las inmediaciones", apuntó Javier, papá de un niño de 12 años que asiste dos veces a la semana a practicar handboll.
Los vecinos, por su parte, sostienen que la falta de iluminación, de mantenimiento de las calles y de presencia policial han llevado a que las y los jóvenes deportistas sufran constantes robos de celulares, hostigamiento por parte de patotas y hasta que "se vean interceptados por gente con que les ofrecen drogas en el camino al poli".
"Hemos trabajado mucho y tomado todas las medidas necesarias para hacer de éste un sitio seguro y tranquilo. Hace años que no tenemos un problema de inseguridad interno. Por eso no podemos permitir que los alrededores encierren riesgos para nuestros deportistas.
Esta es una tarea de todos", comentó Clara Gil, profesora que integra el equipo directivo de establecimiento.
Para combatir el problema, la institución municipal presentó una nota a la Policía local pidiendo una presencia policial permanente y coordinada. También, firmaron la solicitud los directores de las tres escuelas secundarias de la villa cabecera, cuyos estudiantes cursan allí las horas de Educación Física.
En el polideportivo de Tupungato las actividades arrancan a las 8 de la mañana y terminan a las 24. Sin embargo, los horarios que generan mayor preocupación son los de la siesta (cuando asisten los chicos de la secundaria) y los del anochecer.
"Cuando vemos que salen en grupos grandes de la escuela o de amigos nos quedamos más tranquilos. Pero, a veces, se vuelven dos o tres chicos o chicas solas. Les aconsejamos que estén atentos y tomen precauciones", expuso Mario Contreras, profe de Palestra.
Pese a encontrarse en plena villa cabecera del departamento, las dos arterias que funcionan de acceso al polideportivo (Mosconi por el sur y Monseñor Fernández por el norte) están en gran parte despobladas. Mosconi es angosta, tiene por frente algunas fincas y desembocan allí callejones de tierra con poca luz. La Fernández es más ancha, pero frente al poli se encuentran algunos baldíos llenos de malezas.
"Hay gente extraña merodeando y en las esquinas. Le salen al cruce a los y las adolescentes a plena luz del día. A veces los policías pasan hasta 15 veces en una tarde, pero otros días no se los ve", señaló un vecino, que no quiso dar su nombre por miedo a represalias.
"Años atrás se armaban peleitas entre los equipos de distintos colegios. Ya eso no se da. Es la inseguridad lo que preocupa", agregó.
El comisario de Tupungato, José Luis Velarde, dijo que se trata de un área complicada por su ubicación y sostuvo que están reforzando con patrullajes en horarios fijos en el sector, sobre todo de 14 a 18, cuando concurre la masa de población de las escuelas secundarias.
Velarde también señaló los distintos operativos que Toxicología ha realizado en las inmediaciones, donde tiempo atrás se atrapó a un sujeto con droga en uno de los callejones. En su momento, algunos medios locales publicaron que la detención había sido dentro del polideportivo y esto generó un gran malestar en la comunidad. "Este sitio es seguro y una mala información, preocupó a los padres y con razón", dijeron los docentes.
Niños, jóvenes y abuelos
Al polideportivo de Tupungato asisten por día unas mil personas de muy distintas edades. Van desde los 6 años hasta gente de la tercera edad. Las escuelas secundarias que dictan allí sus clases de Educación Física lo hacen de 8 a 12 y de 14 a 18. El polideportivo municipal tiene un enorme predio, con canchas al aire libre, una gran pista de atletismo y otra de palestra.
En invierno, muchas de sus actividades se realizan dentro del enorme gimnasio cubierto. En el último tiempo, el lugar a sumado actividades ofreciendo una agenda variada y dinámica.
De lunes a viernes, se dictan clases de atletismo, rugby, palestra, voley, handbol, basquet, jockey, gimnasia para damas, taichi y futsal. Además, está el entrenamiento de los deportistas especializados.
