Tunuyán se sumó a otros departamentos de la provincia y prohibió la comercialización y uso de pirotecnia sonora no autorizada en todo el territorio departamental. La nueva ordenanza busca proteger la integridad física de las personas y crear un ambiente sustentable, basado en el respeto de los seres que los habitan.
Con la aprobación por unanimidad ayer de la normativa, el Concejo Deliberante de este departamento valletano resolvió prohibir “la tenencia, comercialización, depósito y venta al público, mayorista o minorista, y el uso particular de todo elemento de pirotecnia y cohetería” sin tener permiso previo del municipio en toda su geografía local.
En su texto, la ordenanza también establece que en “espectáculos destinados al entretenimiento de la población o la conmemoración de eventos especiales, sólo se podrá utilizar material pirotécnico insonoro (pirotecnia fría)”.
El Ejecutivo municipal será el encargado de determinar la autoridad de ejecución de la norma y su control. Sin embargo, los ediles ya establecieron que su incumplimiento será sancionado con multas equivalentes a montos que van desde dos a veinticinco salarios vital y móviles. Además, los inspectores procederán a clausurar el local comercial de diez a noventa días y decomisar las mercaderías en situación irregular.
La decisión de Tunuyán se enmarca en la tendencia ya establecida por la Ley Nacional 20.429 de Armas y Explosivos y la Ley Provincial 8632. Además, varios municipios del país tomaron la decisión más estricta de prohibir radicalmente el uso de pirotecnia en su territorio. Tal es el caso de Tupungato, que generó polémica al disponer estas nuevas exigencias cerca de las Fiestas de Fin de Año, en el pasado 2016.
El proyecto fue presentado por un grupo de jóvenes tunuyaninos en el marco del Programa de Voluntariado Legislativo 2016, que busca generar un espacio de participación ciudadana en el CD local.
“Es positivo que los vecinos se involucren con las temáticas que hacen al bienestar y desarrollo del departamento”, comentó el concejal radical, Paulo González, quien destacó que la normativa fue diseñada por pedido y gracias al importante aporte de la asociación protectora de animales de Tunuyán “Por los perros de la plaza”.
Jael Palma, referente de la organización, señaló los efectos que los explosivos y estos ruidos tienen en las mascotas “son diversos y de diferente intensidad y gravedad”.
“Los animales domésticos pueden sentir temor y al huir pueden ser víctimas de accidentes o extraviarse, así como correr detrás de los explosivos por simple curiosidad pudiendo ingerirlos, perder la vista o lesionarse. Las aves reaccionan frente a los estruendos con taquicardia que puede provocarles la muerte”, adujeron desde la entidad.
La ordenanza buscará evitar el gasto en regularización e inspección, que el municipio enfrenta para tratar de paliar los efectos negativos que genera el uso y comercialización de la pirotecnia, especialmente a fin de año.