Prohibir la venta de combustible a los motociclistas que no lleven casco ni patente. Esta medida estudia el Concejo Deliberante de Tunuyán para reducir el número de víctimas en accidentes viales dentro de su geografía departamental. A través de carteles, se deberá exponer esta exigencia en las estaciones de servicio y los expendedores recibirán multas si la incumplen.
Esto entrará en vigencia si el cuerpo deliberativo del departamento aprueba el proyecto que ingresó a comisiones los primeros días de noviembre. Todo indica que será tratado por estos días. “Sin casco, no hay nafta” es una medida de promoción y educación vial que se viene dando a nivel nacional, e incluso hay jurisdicciones en el país que hace tiempo que lo convirtieron en ley.
Con su aprobación, Tunuyán se estaría adelantando a la legislación provincial que propugna esta iniciativa. El proyecto fue presentado en diciembre de 2013 por los legisladores kirchneristas Marina Femenía y Lucas Ilardo y recién en junio del corriente obtuvo la media sanción en Diputados.
“Es muy difícil de cumplir. La gente puede venir a cargar nafta con bidones y uno no sabe en qué la usa. Habría que ver bien cómo se implementa”, opinó con algo de escepticismo el empleado de una estación de servicio de la villa cabecera de Tunuyán, quien pidió reserva de su identidad.
El concejal que presentó el proyecto de ordenanza, Paulo González Trigo, apuntó que las infracciones por falta de casco y de patente reglamentaria en los motociclistas son habituales en las arterias tunuyaninas. De allí la necesidad de trabajar en estas acciones preventivas, que estarían potenciadas ahora con el nuevo cuerpo de preventores que puso en servicio el municipio.
Multas para los estacioneros
Además de prohibir el expendio de combustible a las motos cuyos conductores y/o acompañantes no tengan el casco, el proyecto propone que el municipio celebre convenios de cooperación con los propietarios de las estaciones de servicio y con los comerciantes de motos, repuestos e insumos a fin de fomentar la campaña de concientización.
También plantea multas de 750 pesos -o el equivalente a 50 litros de nafta súper- para los titulares de los establecimientos expendedores que sean sorprendidos por los agentes inspectores municipales incumpliendo con dicha normativa. Si reinciden la multa se duplicaría. La idea es destinar lo recaudado por el cobro de multas a avances en materia de Seguridad Vial y concientización sobre estas temáticas.
González Trigo remarcó la necesidad de que el proyecto llegue a las escuelas, para que sean los niños quienes eduquen a sus familias sobre los cuidados que se deben tener a la hora de conducir un ciclomotor.
El no uso de casco en los motociclistas es una de las causas de muerte evitables que cobra más vidas en los ámbitos urbanos del país. Sobre todo con la llegada de la época estival, cuando estos vehículos son más utilizados.
El proyecto tunuyanino también contempla invitar a los Concejos Deliberantes de San Carlos y Tupungato a replicar el tratamiento de esta medida, a fin de elaborar una legislación que sea común a toda la región del Valle de Uco.