“No me quedo con la denuncia y se lo dije en la cara (al titular del PAMI, Carlos Regazzoni). Me parece muy bien que denuncie si encuentra actos de corrupción, que la Justicia avance y que quien tenga que ir preso, vaya preso. Pero que no se detenga en la denuncia. El PAMI es un obra social que tiene que dar prestaciones y hoy por hoy los jubilados están hartos de tener que esperar cuatro meses un turno para que los atienda un especialista, un mes y medio para que les hagan los estudios, y tres meses para un turno para que le den el diagnóstico. En ese tiempo, el afiliado se enfermó o se murió”.
Así se pronunció en entrevista con este diario la presidenta de la Comisión de Personas Mayores de la Cámara de Diputados, Mirta Tundis, con relación a la denuncia que el titular del PAMI hizo sobre la situación en la obra social de los jubilados, a cargo del quinto mayor presupuesto público del país.
Tundis (Frente Renovador) encabezó el martes la reunión de varias comisiones que escuchó de Regazzoni la situación que encontró en el PAMI, propia, a su juicio, “del país de (Lázaro) Báez”.
-Entre sus denuncias, Regazzoni mostró una foto de un depósito con miles de sillas de rueda oxidadas y dijo que se detectaron dos clínicas fantasmas que facturaban 25 millones de pesos.
-El PAMI se utilizó como una caja durante el kirchnerismo, en la gestión de Luciano Di Césare. Siempre hubo corrupción en el PAMI, pero nunca fue de tal magnitud como en los últimos doce años, porque se dio en todos los sectores y a costa de la mala prestación.
-¿Por qué afirma que fue mayor que en otras épocas?
-Es que durante la gestión de Santiago de Estrada y Matilde Menéndez (interventores durante el menemismo), por ejemplo, los jubilados recibían prestaciones, desde operaciones de la vista en Cuba hasta anteojos multifocales. Las operaciones se hacían en tiempo y forma.
-¿Nada de esto sucedió desde 2003?
-No sucedían. Además, el PAMI está dividido en primera, segunda y tercera clases; a pesar de ser un sistema solidario en el que el que más gana más descuento tiene y recibe la misma prestación que el que menos, la prestación no es lo mismo en todos los lugares.
En cuanto a la corrupción, hay muchas denuncias de empleados que nos las han alcanzado, sobre licitaciones que se han pagado tres o cuatro veces, por sobreprecios. Regazzoni también denunció que las prótesis que se compraban se pagaban cuatro veces más. Y que hay 23 denuncias judiciales, que habrá que ver qué resulta.
-¿Y lo de las sillas?
-Me consta porque conozco el sistema. Siempre en el Pami hubo un programa de reacondicionamiento de sillas y de entrega inmediata, no con demoras de hasta seis meses. Pero en vez de recuperarlas, el PAMI compró sillas nuevas, con lo que se gastó más de lo que tenía que gastarse, al tiempo que hubo jubilados que denunciaban que llevaban seis meses a la espera de una silla.
Otra pregunta: ¿por qué hay atraso de un año en comprar audífonos? ¿Por qué las prótesis se compraban casi al momento de utilizar y no se licitaban antes? También hay denuncias de las farmacias, con las que se tienen 2 millones de pesos de deuda del año pasado.
-El presidente del Colegio Farmacéutico porteño denunció que las farmacias están financiando al PAMI, a raíz del Plan de Medicamentos Sustentables que puso en marcha Regazzoni.
-Son cosas diferentes. En cierta forma tienen razón cuando dicen que las farmacias están financiando al PAMI. Históricamente el PAMI tuvo el convenio con la industria farmacéutica. Hace pocos días estuve con el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba que está anunciando cortes en la provincia.
Me dijo que no están en desacuerdo que el convenio sea con la industria farmacéutica, pero sí con no estar en la mesa chica para saber cuándo PAMI le paga a la industria farmacéutica y por qué ésta se demora en pagarle a las farmacias. Hoy la mora es de entre 90 y 120 días. Los medicamentos con 100% de descuento la farmacia lo tiene que pagar a la droguería en 15 días cuando lo cobra a 120 y hasta 180 días de la industria. Las grandes farmacias no tienen ese problema…
-Uno de los funcionarios del Gobierno nacional fue CEO de una gran cadena farmacéutica. ¿Cuál es su opinión?
-Eso es lo que muchas veces una se pregunta. Las farmacias son las que tienen que poner el dinero de sus bolsillos; y el problema son las farmacias chicas. Desde setiembre del año pasado vienen teniendo una deuda con las farmacias, de unos 2 millones de pesos, que ahora les están pagando.
-¿Se eliminaron realmente medicamentos con la Resolución 439 de abril?
-No es así, es un error de comunicación. La resolución habla de 160 medicamentos que dejan de tener el 100% de descuento para tener entre 50 y 80%. No hubo medicamentos que se dieron de baja. Regazzoni dijo que no son de gran utilidad a partir de un estudio de mercado, y que pese a estar en el vademécum no eran muy utilizados. Ayer estuve reunido con un médico de cabecera del PAMI que le parecieron correctas esas quitas.
El PAMI tiene en su vademécum más de 2 mil medicamentos contra 700 del Ioma (su similar bonaerense). Pero Regazzoni nos dijo que si se demostraba científicamente que alguno de esos medicamentos debían volver a una cobertura total, el PAMI no tenía problema en dar marcha atrás. El PAMI gasta 33% del presupuesto en medicamentos, cuando la media en cualquier otro país es de 22%.
