Las estadísticas son un gran fundamento para los críticos. Y este Godoy Cruz, que tenía mal acostumbrados a sus hinchas y a la opinión pública, se ha convertido en una máquina de batir récords negativos que estaban olvidados desde que el Tomba representa al fútbol mendocino en la élite.
Sin embargo, más allá de los números, las razones de este mal momento están totalmente a la vista de todos. Esta vez, a la dirigencia encabezada por el presidente José Mansur (tantas veces elogiado por sus aciertos en las apuestas) se equivocó.
El 13 de mayo de 2018, Godoy Cruz vencía a Tigre 2 a 0, se coronaba subcampeón de la Superliga 2017/18 y lograba la clasificación a la Copa Libertadores 2019. Sin embargo, unos meses después, Diego Dabove anunciaba su alejamiento del club en una confusa partida que terminó con el DT firmando a los pocos días para Argentinos Juniors.
Godoy Cruz y su presidente no tuvieron las armas necesarias para retener a un DT que había dejado su huella, no sólo en el aspecto futbolístico sino también en el humano.
Pero lo peor estaba por venir. La designación del novato Marcelo Gómez -sólo había dirigido la reserva de Vélez- parecía otra apuesta que podría resultar positiva. Sin embargo, la idea se desmoronó tan rápido como un castillo de naipes y el Negro Gómez fue despedido de su cargo tras cinco derrotas y una victoria.
El Gato Oldrá, eterno piloto de tormentas, se hizo cargo interinamente del equipo en el empate 0-0 ante San Martín de San Juan. Pero lo más loco es que esa misma noche, en la platea del Hilario Sánchez, Lucas Bernardi era designado por José Mansur para tomar la posta que había dejado Gómez. La decisión fue extraña porque un año y medio antes, el propio Mansur había despedido al DT rosarino luego de haberlo clasificado a los octavos de final de la Libertadores 2017 por "no comulgar con el gusto y la historia futbolística de Godoy Cruz".
Antes del anunciado final del segundo ciclo de Bernardi (despedido a los cinco meses), con altibajos en el funcionamiento, el DT logró otro histórico pasaje a los octavos de final de la actual edición de la Libertadores. El plantel había sido víctima de una sangría indiscriminada. Se fueron 14 jugadores: Diego Viera, Luciano Abecasis, Brian Alferez, Agustín Heredia, Facundo Cobos, Agustín Verdugo, Diego Sosa, Jalil Elías, Hernán Bernardello, Ángel González, Fernando Núñez, Leandro Lencinas, Juan Martín Lucero y Victorio Ramis.
Y los pocos que llegaron (Alanís, Mateo, Lomónaco, Brunetta, Vella, Breitenbruch y Jacquet) todavía están pasando por el proceso de adaptación a un Godoy Cruz que vive su peor momento y necesita levantarse antes de que sea tarde.
Concentrado en mejorar
Si bien tiene por delante un parate por fecha FIFA, Godoy Cruz no detiene su marcha y comenzó a trabajar en doble turno hasta el viernes, con vistas al partido que deberá afrontar el sábado 19 de octubre -a las 15:30 -, en Santa Fe ante Colón, por la décima fecha de la Superliga. Es tan crítico el momento que el plantel está concentrado en un conocido hotel de Guaymallén.
Ante el Sabalero, el Expreso no podrá contar con Joaquín Varela y Miguel Jacquet, expulsados en la derrota 4-2 con Gimnasia y Esgrima La Plata en el Malvinas. Los que sí están en condiciones de reaparecer son Roberto Ramírez y Juan Andrada. El "Morro" García y Gabriel Alanis aún no están disponibles. Con el correr de los días, el DT Oldrá irá probando el equipo que buscará la recuperación en tierras santafesinas.
En resumen
Copa Argentina: 2 partidos jugados (1 empate ante Huracán -avanzó GC en los penales- y 1 derrota ante River)
Copa Libertadores: 2 partidos jugados (1 empate y 1 derrota ante Palmeiras)
Superliga: 9 PJ (1 triunfo ante Estudiantes LP) y 8 derrotas (frente a San Lorenzo, Arsenal, Atlético Tucumán, Racing, Argentinos, Banfield, Central Córdoba y Gimnasia LP).
