La tucumana
Camila Solorzano
ganó el martes por la noche el certamen Miss Universo Argentina, en el que participó la mendocina Gabriela Koltes, Reina de la Vendimia 2011. Además de la Miss, fueron elegidas la salteña Camila Valdéz y la puntana Antonella Ponso como primera y segunda princesa, respectivamente.
El jurado estuvo compuesto por personalidades de distintas ramas: Gisela Barreto, Roberto Piazza, Anamá Ferreira, Raúl Lavié, la diseñadora Verónica de Lacanal, el actor Chang Kim Sung (el chino de Graduados), Solange Gómez (una del Gran Hermano 2011) e Ileana Calabró, entre otros.
Tras un apretado cocktail donde hasta la más engalanada se lucía con los codos, el evento oficial –conducido por el locutor radial Daniel Martínez– comenzó a las 22 con todas las chicas a la vez desfilando sobre las tablas del escenario con vestido de noche. Gabriela destacaba con un vestido celeste muy bonito, llevando toda su belleza con una gracia muy natural sin esconder a la vez un leve andar con cierto dejo de deportista (recordemos que Gabriela juega al hockey de manera profesional y llegó a ser convocada para las Leonas).
Luego de una acertadamente breve presentación del cuarteto vocal masculino Amanecer llegó la pasada en trajes de baño. Violetas todos ellos, permitieron apreciar de mejor manera las dotes naturales de las bellezas de cada provincia, seleccionadas a través de diferentes concursos llevados a cabo en todo el país excepto por Mendoza, ya que es tradición de los organizadores de Miss Universo invitar a la última Reina de la Vendimia con mandato cumplido: otras mendocinas en participar con este sistema fueron Julieta Navarro (Virreina en el 2008), Candela Carrasco (Reina en el 2009) y Flor Destéfanis (Reina en el 2010). Miss Universo, vale recordar, no es lo mismo que Miss Mundo.
Originalmente, Miss Mundo fue fundado en 1951 por Eric Morley en Inglaterra y tras su muerte, en el 2000, fue su esposa Julia Morley la que tomó el control del concurso. Miss Universo fue fundado un año después en los Estados Unidos, y los gestores actuales del certamen son la cadena de televisión norteamericana NBC y el inagotable multimillonario Donald Trump. La tercera y última pasada fue con vestidos de noche. Gabriela lució uno rojo con vivos negros y plateados del diseñador mendocino Alejandro Ferraro (cada concursante vistió trajes de diseñadores de sus respectivas provincias). Junto a este desfile llegó también ese momento divertido con preguntas a las concursantes.
La pampeana es psicóloga. La fueguina psicóloga y maestra jardinera. La porteña le teme a “la inseguridad”. La bonaerense estudia logística. A la neuquina le gusta que los hombres sean lindos por fuera y por dentro. A la chubutense sus padres no la dejaron estudiar comedia musical y se dedicó a la ingeniería industrial. La riojana tiene 18 y es modelo pero al padre parece que mucho no le gusta eso. La chaqueña cantó muy bien un pedacito de “No llores por mí Argentina”. La catamarqueña dice que no se siente seductora pero lo es. La cordobesa practica Aquagym y las amigas gritaban mucho. La puntana también estudia psicología: de hecho fue la carrera más mencionada. Entonces llegó el turno de Gabriela. Muy tranquila, habló de la selección de hockey mendocina y de cuánto le gusta compartirla con sus amigas. La Tucumana, una morocha simpática y algo tímida, apenas habló.
Al final, la deliberación del jurado y lo ya contado: lágrimas de la ganadora y todas –al menos así lucían– contentas.
