El Gobierno nacional rechazó el fallo de la Justicia de Tucumán que ordenó que no se proclame ganador en esa provincia, al calificarlo como un “disparate absoluto”, al tiempo que el opositor José Cano respaldó su presentación al afirmar que “hay verosimilitud” en la denuncia de que la “elección ha sido escandalosa”.
A 16 días de la realización de los comicios en Tucumán, el escrutinio definitivo avanza a paso lento y, con el 54,35% de las mesas escrutadas, Cano se imponía al candidato oficialista, Juan Manzur, con el 46,17 % de los sufragios contra el 44,12 por ciento.
La Cámara en lo Contencioso Administrativo provincial ordenó que la Junta Electoral se abstenga de proclamar ganador de los comicios del 23 de agosto y también de destruir las urnas tras el escrutinio.
En ese sentido, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó como un “disparate absoluto” ese fallo y afirmó que la Cámara en lo Contencioso “no tiene ninguna atribución para opinar sobre este resultado” electoral.
“Me parece un disparate absoluto. La Cámara en lo Contencioso toma una decisión que frena la responsabilidad de la Junta Electoral”, cuestionó el funcionario al hablar con la prensa en la Casa de Gobierno.