Los padres se quejan de que sus hijos adolescentes tienen las narices pegadas al celular, pero quizás deberían examinar sus propios hábitos.
Un estudio publicado el miércoles por el Pew Research Center dice que dos terceras partes de los padres están preocupados por la cantidad de tiempo que sus hijos adolescentes se pasan delante de pantallas, mientras que más de un tercio expresaron preocupación por su propio tiempo haciendo lo mismo.
Mientras tanto, más de la mitad de los adolescentes dicen que a menudo o en ocasiones encuentran a sus padres u otras personas a cargo de ellos distraídos cuando tratan de hablar con ellos. El estudio dice que la relación de los adolescentes con sus celulares en ocasiones es "hiperconectada" y apunta que casi tres cuartas partes revisan sus mensajes en cuando se levantan. Los padres hacen lo mismo, aunque a una tasa menor, con 57%.
Las grandes compañías tecnológicas enfrentan crecientes críticas sobre la naturaleza adictiva de sus aparatos, las incesantes notificaciones y otras capacidades creadas para mantener a la gente pegada a sus pantallas.
Muchos adolescentes están tratando de hacer algo al respecto: 52% dicen que han reducido el tiempo que se pasan con sus celulares y 57% dicen que han hecho lo mismo con las redes sociales.
Los expertos dicen que los padres tienen un papel crucial en los hábitos de sus hijos y que establecer un buen ejemplo es parte de ello.
"Los adolescentes a menudo no hacen lo que les decimos, sino lo que hacemos", dijo Donald Shifrin, profesor de pediatría en la Universidad de Washington, que no participó en el estudio de Pew. "Los padres son la puerta por la que caminan los niños en su camino al mundo".
El estudio encuestó a 743 adolescentes estadounidenses y 1.058 padres de adolescentes entre el 7 de marzo y el 10 de abril. El margen de error fue de 4,5 puntos porcentuales.