Donald Trump y Xi Jinping expusieron en la víspera ante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC por sus siglas en ingles) sus visiones antagonistas del comercio mundial, el primero denunciando "abusos crónicos" y el segundo defendiendo una globalización "más abierta" y beneficiosa para todo el mundo.
"No podemos seguir tolerando los abusos comerciales crónicos y no los toleraremos", advirtió el presidente de Estados Unidos -primera economía mundial- ante un nutrido grupo de directivos empresariales de todo el mundo reunidos en la ciudad vietnamita de Danang.
Trump fue muy crítico con el sistema multilateral que regula el comercio mundial, encarnado por la Organización Mundial de Comercio (OMC), que según él "no nos ha tratado con imparcialidad".
En la línea con su intención de alejarse de los grandes tratados comerciales (como el TLCAN que forman EEUU, México y Canadá) Trump dijo que haría negocios bilaterales con cualquier país "que quiera ser nuestro socio y que respete los principios de comercio justo y recíproco".
"Siempre pondré América primero" añadió, asegurando que su país "no volverá a entrar en grandes acuerdos que nos atan de manos". "América no va a permitir que se le saque provecho" en materia de comercio, afirmó el republicano en el foro asiático, antes de arremeter contra la Organización
Mundial del Comercio, que marca las reglas del comercio internacional. A juicio del millonario populista, la OMC "no puede funcionar correctamente" si sus miembros no respetan las reglas, y denunció que no ha existido reciprocidad cuando Estados Unidos ha reducido las barreras y suprimido aranceles comerciales.
"Tendencia irreversible"
Pocos minutos después, en la misma sala, el presidente Xi Jinping aseguró en cambio que la globalización es "una tendencia histórica irreversible".
"Tenemos que apoyar el sistema multilateral de comercio y practicar un regionalismo abierto, para permitir que los países en desarrollo se beneficien más del comercio y de las inversiones internacionales", dijo.
El foro APEC, que reúne a 21 economías representando cerca del 60% del producto interno bruto mundial (PIB) es una de las citas económicas y diplomáticas más importantes del año, con la presencia de decenas de líderes políticos y más de 2.000 directivos empresariales.
En Danang también se encuentra el presidente ruso Vladimir Putin, aunque la Casa Blanca aseguró que de momento no hay previsto un encuentro bilateral con Trump.
La visita del presidente estadounidense a Vietnam se enmarca en su primer viaje a Asia que le llevó a Japón, Corea del Sur y China, una gira a la vez comercial y política y en la que también busca apoyos para frenar las ambiciones nucleares de Corea del Norte.
En su discurso de ayer Trump no dudó en denunciar las "retorcidas fantasías de un dictador", en referencia al líder norcoreano Kim Jong-Un.
"Nacionalismo económico"
Según Ian Bremmer, un analista de la consultora Eurasia, Washington está practicando un "nacionalismo económico" que empuja a sus socios a los brazos de China. "Aunque a muchos países no les guste necesariamente el modelo chino, tienen que arreglarse con lo que hay", indica.
La llegada de Trump a la Casa Blanca con su célebre eslogan "America First" ("Estados Unidos primero"), ha supuesto un pequeño terremoto económico tras décadas en que Estados Unidos defendió el libre comercio y los mercados abiertos.
Este "efecto Trump", como lo califica uno de los diplomáticos de la cumbre de Danang, se está sintiendo en todo el planeta, empezando por su vecino más próximo, México, uno de los tres miembros latinoamericanos de la APEC junto a Chile y Perú.
La posible retirada de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994 y que incluye a Canadá y México, podría tener graves consecuencias para la economía norteamericana.
Por eso el presidente mexicano Enrique Peña Nieto llegó a Danang con una agenda muy cargada, en la que intentará diversificar su comercio para limitar su dependencia de Estados Unidos.
El "efecto Trump" también ha afectado a otro ambicioso tratado comercial, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económico (TPP por sus siglas en inglés).
Tras años de preparación y largas negociaciones, el TPP quedó tocado de muerte cuando Trump anunció por sorpresa en enero la retirada de Estados Unidos.
Ahora los 11 países restantes, entre los que están entre otros Australia, Japón, México, Chile o Perú, están intentando revivirlo y podrían anunciar un acuerdo durante el foro APEC.
Con Putin, apenas un breve saludo
Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin, respectivamente, intercambiaron un breve saludo antes de la cena inaugural de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se celebra estos días en Danang (Vietnam).
Trump, que está de gira estos días por varios países asiáticos, y Putin posaron juntos en la foto de familia, un momento en el que ambos líderes se dieron un apretón de manos.
El mandatario norteamericano también le puso la mano en el hombro a Putin, en aparente gesto de cordialidad, según las imágenes difundidas por las agencias rusas.
La asistencia de ambos líderes a este foro ha dado pie a todo tipo de especulaciones durante las últimas semanas, especialmente para tratar de aclarar si se produciría algún tipo de encuentro bilateral más allá de los saludos protocolarios.
Ninguna de las partes ha confirmado dicha cita y el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha aclarado que todavía no había habido ninguna conversación. Moscú llevaría varios días intentando negociar un encuentro que desde Washington dan ya por descartado.
Asimismo, se registró un diálogo informal entre el republicano y el presidente de México, Enrique Peña Nieto. Agencias