El multimillonario republicano Donald Trump y el senador demócrata Bernie Sanders, que infligió una dura derrota a la favorita Hillary Clinton, ganaron el martes las primarias presidenciales en New Hampshire, dominadas por candidatos rebeldes al “establishment” político en Estados Unidos.
El autoproclamado “socialista” Sanders conseguía nada menos que 60% de los votos contra 39% de Clinton, con el 75% de los sufragios escrutados entre los demócratas en este pequeño estado del noreste del país con un valor simbólico en la carrera a la Casa Blanca.
Por su parte, Donald Trump obtenía 34% de los votos, seguido del gobernador de Ohio (norte), John Kasich, con 16% y el senador ultraconservador de Texas (sur), Ted Cruz, con 12%, tras el recuento del 76% de los sufragios hasta anoche.
El senador Marco Rubio (Florida, sudeste), hijo de inmigrantes cubanos y el más joven de los aspirantes, con 44 años, se ubicaba en el quinto lugar, con 10%, afectado por su pobre desempeño en el último debate del sábado pasado.
“La gente de New Hampshire ha enviado un profundo mensaje al ‘establishment’ político”, dijo Bernie Sanders, de 74 años, al proclamarse vencedor.
“La gente quiere un verdadero cambio”, agregó el senador por Vermont (estado vecino a New Hampshire), el primer judío en ganar unas primarias en el país.
El otro vencedor de la noche, el verborrágico Trump, se mostró exultante y aseguró que será “el presidente más grande del empleo que Dios haya creado”, prometiendo que el mundo “va a respetar de nuevo” a Estados Unidos.
Luego del “caucus” ( de Iowa (centro) del 1 de febrero que inició la carrera hacia las presidenciales de noviembre, New Hampshire fue la segunda etapa del largo proceso de selección de candidatos que culmina con las convenciones de julio próximo.
En la historia reciente ningún candidato que no haya terminado entre los dos primeros en New Hampshire ha llegado a la Casa Blanca.
La revolución Sanders
Hillary Clinton, que busca la nominación por segunda vez tras su derrota ante el presidente Barack Obama en 2008, había obtenido un exiguo triunfo sobre Sanders en Iowa (49,8% a 49,6%), mientras que Ted Cruz había sorprendido a Trump al derrotarlo 27,7% contra 24,3%, a pesar de sondeos previos favorables al magnate.
El resultados de New Hampshire significa un gran espaldarazo para Sanders, impulsor de una revolución política en el país y apoyado por los más jóvenes, y pone en duda aún más el cómodo liderazgo de meses atrás de su rival y gran favorita.
Al aceptar su derrota, Hillary Clinton prometió dar batalla de cara a las próximas primarias este mes en Nevada (suroeste) y Carolina del Sur (este): “Vamos a luchar por cada voto en cada estado”, dijo, reconociendo que la gente “tiene todas las razones en estar enojada”.
El importante porcentaje de independientes, unos 400.000 (44% del electorado), sumado a la fama de imprevisibilidad de New Hampshire, hizo que los candidatos empujasen hasta último minuto casi para tratar de conseguir votos.
Según los primeros sondeos a pie de urna en New Hampshire, casi la mitad de los republicanos y un cuarto de los demócratas decidieron su voto en los últimos días, indicó CNN.
Sorpresas del lado republicano
En el bando republicano, la lucha fue por el segundo puesto detrás de un Trump poderoso, y por la supervivencia para aquellos que arrastran magros resultados en Iowa, como el gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, que apenas obtenía el 8% de los votos y dijo regresaba a casa a “tomarse un respiro”.
Como lo anticipaban las encuestas, el moderado John Kasich logró un muy buen resultado y se ubicó segundo con 16% de los votos.
De su lado, Ted Cruz, tras su triunfo en Iowa, conseguía el tercer puesto con 12%, seguido de Jeb Bush con 11% de los sufragios.
Marco Rubio pagó el precio de su mal desempeño en el último debate republicano del sábado pasado, con un quinto lugar con 10%, lejos de la revelación de Iowa donde ocupó el tercer puesto cerca de Trump (23,1%). “Nuestra decepción esta noche no es a raíz de ustedes. Es por culpa mía. No estuve bien el sábado por la noche”, dijo a sus partidarios.
La carrera a la Casa Blanca podría ver en los próximos días el ingreso del multimillonario ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, quien indicó el lunes que “estudiaba todas las opciones” de una posible candidatura independiente.