Trump, otra vez durísimo contra los inmigrantes

Tras su reunión del miércoles con el presidente de México, ayer volvió a amenazar con deportaciones para todos los irregulares.

Trump, otra vez durísimo contra los inmigrantes

Donald Trump retomó la línea dura en su retórica contra los inmigrantes, un día después de su reunión con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, pero la virulencia y las contradicciones de ese discurso chocan con la necesidad de ampliar su base electoral.

El millonario candidato presidencial republicano buscó con su breve visita a México obtener algún tipo de credibilidad diplomática, aunque la rigidez de su discurso sugiere que cedió a las presiones de los sectores más conservadores, irritados con una posición más moderada sugerida en la semana.

En un encendido discurso pronunciado ayer a su retorno de México, Trump volvió a denunciar a los 11 millones de inmigrantes en situación irregular en Estados Unidos, a quienes responsabiliza por tomar los puestos de trabajo y por numerosos crímenes.

En ese discurso, Trump no mencionó la idea de expulsar sumariamente a la totalidad de esos inmigrantes en situación irregular, tal vez consciente de la pesadilla logística que semejante operación representaría, pero afirmó que “quien ingresó ilegalmente al país será pasible de deportación”.

Sin embargo, reiteró que su prioridad es remover del país a inmigrantes con antecedentes criminales, a los que permanecen en Estados Unidos después del plazo legal de sus visas y a los que abusan de los servicios sociales.

La mayoría de los estadounidenses apoya una reforma del sistema migratorio. En la actualidad, el 77% de los electores apoya algún tipo de legalización para esos inmigrantes, de acuerdo con un sondeo divulgado ayer por la cadena Fox. A mediados de 2015 ese apoyo era de 64%, y en 2010 de 49%.

Por un lado, el Partido Republicano precisa recuperar la confianza del voto latino si desea retornar a la Casa Blanca, pero por otra parte, la influencia del ala ultraconservadora Tea Party favorece la línea más dura expresada por Trump.

La reunión con Peña Nieto ofreció a Trump la posibilidad de presentarse como un político dispuesto a negociar, y ayer aseguró que de hecho hay un cambio en su posición.

“Hay un cierto ablandamiento”, dijo Trump ayer durante el popular programa de radio de Laura Ingraham. Según el candidato, el cambio se refiere a que “haremos todo en una forma muy humana”.

También ayer, durante un acto público, el vicepresidente Joe Biden sugirió que Trump era sólo un hombre proveniente de una cultura de privilegios. “Es un tipo que nació con una cuchara de plata en la boca. Y ahora se está atorando con esa cuchara”, dijo Biden, para quien Trump es un candidato “ampliamente, totalmente, completamente desinformado”.

Por su parte, el analista Peter Schechter, del Atlantic Council, cuestionó ayer la insistencia de Trump en presentar a los inmigrantes en situación irregular como el origen de todos los problemas del país.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA