Donald Trump dijo que apenas asuma la presidencia de Estados Unidos -el próximo viernes 20 de enero- comenzará a construir un muro con México para frenar la inmigración ilegal y prometió que el país vecino reembolsará el costo de la obra, posiblemente a través de impuestos.
“Vamos a construir un muro. No quiero esperar cerca de un año o un año y medio hasta que finalicen mis negociaciones con México, que empezaremos en cuanto asuma”, dijo Trump en su primera conferencia de prensa como presidente electo, a nueve días de llegar a la Casa Blanca.
“De alguna forma, y hay varias formas, México nos reembolsará, sea a través de un impuesto o de un pago, es menos probable que sea un pago”, indicó.
Trump ha mencionado en el pasado la posibilidad de aplicar un impuesto a las remesas que los inmigrantes envían a sus familias en México.
El vicepresidente electo Mike Pence ya trabaja con varias agencias gubernamentales y con el Congreso para aprobar la financiación del muro y comenzar su construcción, precisó Trump.
"Inadmisible"
México insiste no obstante en que no pagará por el muro, que se extendería a lo largo de los 3.200 km de frontera y costaría entre 8.000 y 12.000 millones de dólares, según cálculos de Trump durante su campaña.
“Estados Unidos tiene el derecho de proteger sus fronteras”, dijo el martes el nuevo canciller mexicano, Luis Videgaray. “Lo que es inadmisible, y sería violentar de manera profunda la dignidad de todos los mexicanos, sería pretender que México pague por infraestructura de Estados Unidos, eso no va a ocurrir”, dijo el canciller a Televisa.
“Ni hoy ni mañana ni nunca México pagará por ese estúpido muro. ¡Si Trump quiere un monumento a su ego, que se lo pague él!”, tuiteó el ex presidente mexicano Vicente Fox ayer tras la conferencia de prensa del magnate estadounidense.
"Mexico, I love you"
En la rueda de prensa, Trump dijo que ama al pueblo mexicano, pero que éste se aprovecha de Estados Unidos y que eso terminará durante su gobierno.
“Respeto al gobierno de México. Respeto al pueblo de México. Los amo. Mucha gente de México trabaja para mí. Son fenomenales. El gobierno es genial. No los culpo por lo que ha sucedido. No los culpo por tratar de sacar ventaja de Estados Unidos. Me gustaría que nuestros políticos fuesen así de astutos”, sostuvo Trump.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto recibió a Trump (pero no a Hillary Clinton) en una polémica visita cuando éste aún era candidato a la Casa Blanca.
En su campaña, Trump acusó a los mexicanos de ser “violadores” y “narcotraficantes” y dijo que deportará a millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, muchos de ellos mexicanos.
Ayer, anunció asimismo un “gran impuesto fronterizo” a las empresas estadounidenses que sean deslocalizadas al extranjero.
“Si usted quiere mudar su fábrica y por ejemplo la construirá en México y fabricará sus aires acondicionados o automóviles o lo que sea y lo venderá a través de una frontera muy, muy fuerte, no una frontera débil como es ahora -en realidad no tenemos frontera, es un colador agujereado- se equivoca. Va a pagar un gran impuesto fronterizo”, advirtió Trump.
La empresa estadounidense Ford canceló la construcción de una planta en México, una inversión de 1.600 millones de dólares que hubiera dado empleo a 2.800 personas, tras ser criticada por Trump.
Chevrolet en aprietos
Trump ya había amenazado la semana pasada con imponer “un alto impuesto fronterizo” a General Motors porque fabrica en México un modelo de Chevrolet -el Chevy Cruze- que luego vende en Estados Unidos libre de impuestos.
Tras las declaraciones del mandatario electo, el peso mexicano, que trastabilla desde su victoria electoral, se hundió a un mínimo histórico de 22,2 unidades por dólar durante la sesión.
La economía mexicana está íntimamente ligada a la estadounidense. El 80% de las exportaciones de México tienen como destino su vecino del norte.
México es parte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) junto a Canadá y Estados Unidos desde 1994, pero Trump amenaza con abandonarlo si no consigue mejores condiciones para su país.
Inmigrantes le ruegan proteger a "dreamers"
Una coalición de inmigrantes lanzó una campaña de recolección de firmas para acompañar una carta que ruega a Donald Trump que “no destruya los sueños” de cientos de miles de jóvenes que llegaron al país sin papeles cuando eran niños y actualmente están protegidos por una ley de alivio migratorio creada bajo el gobierno de Barack Obama.
“Es importante que luchemos todos por estos jóvenes”'', expresó ayer Francisco Portillo, presidente de la Coalición de Organizaciones Latinas Unidas por una Reforma Migratoria, que reúne a 40 grupos defensores de inmigrantes. “No permitamos que sus sueños sean estancados”, agregó.
La campaña de recolección de firmas fue lanzada un día después de que el senador republicano Jeff Sessions dijera que, de ser confirmado como Secretario de Justicia, no objetaría terminar con el “alivio migratorio” que ha suspendido las deportaciones de unos 750.000 jóvenes traídos a EEUU sin autorización cuando eran niños.
La medida, más conocida como DACA por su nombre en inglés, permite también que los llamados “dreamers” soliciten un permiso de trabajo. Durante su campaña electoral, Trump dijo que al asumir al poder deportaría a unos 11 millones de inmigrantes que residen en el país sin autorización legal y anularía el DACA.
AP
Madonna: "Es como estar en una pesadilla"
Madonna dice que el triunfo electoral de Donald Trump es “como ser abandonada por un amante y también estar atrapada en una pesadilla”.
La estrella pop dijo a la revista estadounidense Harper’s Bazaar en una entrevista para la edición de febrero, que la noche de la elección “era como mirar una película de terror”.
“La sensación de tener a Trump como presidente se puede comparar con una ruptura dolorosa con la pareja. Me despierto y me digo, ‘un momento. Donald Trump es el presidente. No es una pesadilla. Realmente sucede...”.
Menos misterio
En la entrevista, realizada dos semanas después de la elección, Madonna dijo a la revista que la victoria de Trump la obliga a ser “mucho más franca y un poco menos misteriosa”.
También critica a otras celebridades del mundo del arte y el espectáculo, y del cine de Hollywood, por no expresar posiciones políticas en relación al presidente electo.
AP