Desde Washington, el presidente Donald Trump se tomó un minuto de su encuentro con su par egipcio, Abdel Fatah al Sisi, para calificar el ataque como “una cosa absolutamente terrible” y destacar que este tipo de atentados “están pasando en todo el mundo”
El canciller británico, Boris Johnson, por su parte, también se mostró “horrorizado” por el ataque y envió su solidaridad a las víctimas rusas en un mensaje en Twitter.
Su par alemán, Sigmar Gabriel, expresó su “profunda conmoción” por “las terribles noticias”, al mismo tiempo que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, envió “la más profunda condolencia a los afectados por la explosión del metro, sus seres queridos y el pueblo ruso”.
A su turno, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó firmemente ayer el “bárbaro y cobarde ataque terrorista”.
Los 15 miembros del Consejo pidieron que los autores del ataque enfrenten la justicia, en un comunicado unánime adoptado en el inicio de la presidencia de turno estadounidense del principal ente decisor de Naciones Unidas.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, dijo que las imágenes posteriores al ataque en San Petersburgo eran “desgarradoras”. “Pueden estar seguros de que Estados Unidos apoyará a Rusia para derrotar a esos extremistas que siguen dañando sin motivo a gente inocente”, dijo Haley.
Por el momento nadie se había atribuido la responsabilidad. El grupo Estado Islámico llamó recientemente a atacar Rusia como represalia por su intervención militar en Siria en la lucha contra los yihadistas.