El mandatario Donald Trump no solo le entregó el domingo la Copa Presidentes al equipo estadounidense. Sino que la dedicó a las víctimas del paso de huracanes en Texas, Florida y Puerto Rico.
Trump, presidente honorario del evento, se convirtió en el primer mandatario en el poder en asistir a los encuentros en el último día.
Permaneció en el campo para entregarles el trofeo dorado al capitán de Estados Unidos, Steve Stricker, y a un equipo que obtuvo la victoria más aplastante en el torneo en 17 años.