El presidente electo Donald Trump dijo que designará al ex senador por Indiana Dan Coats director nacional de inteligencia.
Trump dijo en un comunicado que Coats -miembro del Comité de Inteligencia del Senado hasta su retiro el año pasado-encabezará la “vigilancia incesante contra aquellos que buscan hacernos daño”.
En la víspera se difundió un informe del gobierno sobre los esfuerzos rusos para influenciar la elección presidencial. El informe pronostica que Rusia continuará su injerencia en la política y el gobierno estadounidenses.
Trump, que quiere mejorar las relaciones con Rusia, ha condenado reiteradamente la conclusión de los servicios de inteligencia de que el Kremlin interfirió en las elecciones de 2016 en las que derrotó a la demócrata Hillary Clinton. Pero el informe difundido el viernes vincula explícitamente al presidente ruso Vladimir Putin con la injerencia y dice que Rusia tuvo una “clara preferencia” por Trump contra Clinton.
El puesto, que requiere confirmación del Senado, fue creado después de los ataques del 11/Sep para mejorar la coordinación entre los servicios de espionaje y del orden. De ser confirmado en el puesto, Coats será el jefe de un aparato de inteligencia que el presidente electo ha condenado públicamente.
Trump dijo en un comunicado por la mañana que Coats “ha demostrado claramente poseer el conocimiento profundo del tema y el discernimiento necesarios para liderar nuestra comunidad de inteligencia”.
Añadió que el nuevo funcionario “proveerá el liderazgo firme que toda la comunidad de inteligencia puede respetar y encabezará vigilancia incesante de mi gobierno contra aquellos que buscan hacernos daño”.
Por su parte, Coats dijo en un comunicado difundido por el equipo de transición que “no hay prioridad más alta que la seguridad de Estados Unidos y utilizaré todas las herramientas a mi disposición para que así sea”.
El equipo de Trump está estudiando cómo reestructurar los servicios de inteligencia mejorar la coordinación y la eficiencia, pero el nombramiento de Coats aliviaría el temor de que impulsaría una reforma significativa.
Coats, de 73 años, fue representante durante ocho años hasta que en 1989 asumió la banca en el Senado de Dan Quayle, designado vicepresidente por George H.W. Bush. Permaneció en el Senado hasta 1998, cuando renunció para dedicarse al cabildeo.