El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, deploró ayer una serie de ataques con explosivos en Texas y dijo que su autor está "muy, muy enfermo", horas después de una quinta explosión y el hallazgo de un sexto artefacto.
La última detonación ocurrió la madrugada de ayer en un centro de distribución de la empresa de mensajería Fedex al suroeste de Austin, la capital del Texas, un incidente que el fiscal general estatal, Ken Paxton, vinculó a otros cuatro registrados en esa ciudad en las últimas semanas.
No hubo heridos graves en esta quinta explosión.
Trump se refirió por primera vez públicamente a la oleada de explosiones que comenzaron hace 19 días y dejan ya dos muertos y cinco heridos.
“Los ataques con bomba en Austin son terribles. Las fuerzas del orden locales, estatales y federales trabajan mano a mano para llegar al fondo del asunto”, dijo el presidente.
“Obviamente, se trata de un individuo muy, muy enfermo o quizás de individuos. Son personas enfermas, y llegaremos al fondo”.
Un segundo paquete, que no detonó, fue hallado en las instalaciones de Fedex ubicadas en Schertz, en las afueras de San Antonio, 105 km al suroeste de Austin, dijo el fiscal general del estado a la estación de televisión KXAN.
Los investigadores parecían tener poca información sobre un potencial sospechoso o un motivo, a pesar de la respuesta masiva de la policía a los cinco atentados.
"No tenemos idea de quién es, absolutamente ninguna pista", dijo el congresista por Texas Brian Babin a la cadena Fox Business.
“Estoy seguro de que el FBI y las agencias encargadas de hacer cumplir la ley que están investigando esto tienen algunas pistas, pero no he escuchado nada al respecto”.
El senador de Texas, Ted Cruz, dijo que había hablado con el alcalde de la ciudad y el jefe de policía sobre estos “ataques coordinados”, y llamó a no escatimar esfuerzos para atrapar al atacante y “ponerlo tras las rejas antes de que corra riesgo la vida de otra persona”.
“Es realmente horrible lo que está sucediendo en Austin”, dijo Cruz a periodistas en Washington.
La Casa Blanca descartó por ahora un “nexo aparente con el terrorismo”. “Estamos comprometidos a llevar ante la justicia a los autores de estos actos atroces. No hay un aparente vínculo con el terrorismo en este momento”, dijo la secretaria de prensa Sarah Sanders.
La quinta explosión está vinculada a las otras ocurridas en Austin, señaló el fiscal general estatal.
“Fue (un paquete) enviado por correo desde Austin, iba dirigido a un residente de Austin, y explotó en la cinta transportadora”, dijo Paxton a KXAN.