¿Reemplazará el presidente entrante Donald Trump los alimentos sanos de los almuerzos escolares por sus comidas preferidas, las hamburguesas y el pollo frito?
Los niños que se quejan de las normas sobre alimentos sanos promovidas por la primera dama Michelle Obama tendrían buenos motivos para alegrarse con la victoria electoral del empresario, orgulloso cliente de Kentucky Fried Chicken y McDonald's que promete derogar muchas regulaciones federales.
El gobierno del presidente Barack Obama tuvo entre sus prioridades los alimentos más sanos y con rótulos adecuados, una política alimentaria que en ocasiones provocó las iras de republicanos, agricultores y la industria. La primera dama se dedicó a combatir la obesidad infantil con su campaña ``Let's Move'' (pongámonos en movimiento).
Además de normas para comidas escolares más sanas, el gobierno saliente hizo aprobar una ley de seguridad alimentaria por el Congreso, sancionó nuevas normas para la rotulación de alimentos, inició la exclusión de grasas trans, hizo incluir las cantidades de calorías en los menús de restaurantes y sugirió nuevos límites al sodio en los alimentos envasados.
``Los partidarios de la comida sana ya sienten nostalgia por la era de Obama y estarán a la defensiva durante los próximos cuatro años'', dijo Sam Kass, un asesor de la Casa Blanca en materia de nutrición y chef personal de los Obama.
Trump no se ha pronunciado sobre los almuerzos escolares. Pero los republicanos, los directores de alimentación escolares y algunos en la industria alimentaria han expresado reservas sobre las normas del gobierno que impusieron límites más estrictos a las grasas, los azúcares y el sodio, entre otras pautas, en el comedor escolar y otros lugares. Muchas escuelas y estudiantes se han habituado a las comidas sanas, pero algunos se quejan de que las pautas son costosas y difíciles de cumplir.
``Me sorprenderá mucho si no vemos algunos cambios importantes en el almuerzo escolar'' y otros asuntos alimentarios, dijo el representante Robert Aderholt de Alabama, presidente republicano del subcomité de la cámara baja que supervisa el gasto del departamento de Agricultura.
Aderholt, miembro del comité asesor de Trump en materia agrícola, dice que el enfoque del gobierno de Obama era ``activista'', y la gente que votó por Trump prefiere un enfoque basado en el sentido común.