En pleno feriado del Día de Acción de Gracias, el presidente Donald Trump amenazó ayer con cerrar la frontera entre México y Estados Unidos durante un periodo no especificado si su gobierno determina que su aliado del sur ha perdido el "control" de su lado.
El mandatario agregó que autorizó a los miles de soldados que envió a la frontera antes de las elecciones intermedias del 6 de noviembre a que utilicen fuerza letal contra los migrantes "si tienen que hacerlo". Añadió que la secretaria de seguridad nacional Kirstjen Nielsen "está ahí, tratando".
Trump ha criticado anteriormente a Nielsen de no hacer lo suficiente en el tema migratorio. "Es un trabajo duro", agregó el mandatario nortemericano.
“Gente ruda”
Sobre los migrantes que acampan en la ciudad fronteriza mexicana de Tijuana, después de viajar en caravana desde Centroamérica para llegar a Estados Unidos, Trump dijo que hay "una situación muy mala" en esa ciudad.
"Si vemos que es incontrolable", entonces "cerraremos la entrada al país durante un periodo de tiempo hasta que logremos controlarla. Toda la frontera", en las que fueron las declaraciones más fuerte de su advertencia.
“Espero que no lo tengan que hacer”, dijo Trump a la prensa, pero afrimó que no tiene opción” porque se debe lidiar con “gente ruda”.
Desde hace semanas, el presidente critica con dureza a las tres caravanas de migrantes de centroamericanos que atraviesan México de camino a Estados Unidos en busca de un futuro mejor.
El presidente no descartó la posibilidad de un cierre parcial del gobierno en diciembre por la negativa de los legisladores para destinar los miles de millones de dólares que quiere para erigir un muro fronterizo, una de las promesas centrales de su campaña en 2016.
"¿Podría haber un cierre (del gobierno)? Ciertamente, se podría y será por el tema de la seguridad fronteriza, del cual el muro es parte", agregó Trump.
Tensiones
El presidente hizo estas y otras declaraciones en una sesión de preguntas y respuestas con reporteros desde su club de golf en Florida donde –vía conferencia telefónica– envió buenos deseos a los militares estadounidenses que están de servicio en todo el mundo.
Dicha conversación pasó de ser una expresión de gratitud presidencial por su compromiso con proteger el país y sus intereses y a una oportunidad para expresar temas políticos, como la migración, la economía y la incomodad de Trump con fallos judiciales contra iniciativas del gobierno federal.
La amenaza de Trump acerca de la frontera llegó días después de que el juez federal Jon Tigar dejó en pausa la política de asilo de la administración.
Bajo esa nueva política, Trump declaró que nadie puede solicitar asilo a menos que lo haga en un punto de ingreso oficial. Algunos puertos fronterizos ya enfrentan mucha acumulación y la gente debe esperar semanas.
El gobierno cerró la oficina de adeuna de San Ysidro, en California, durante varias horas el lunes en la mañana para reforzar la seguridad debido al inminente arribo de la caravana de migrantes. La mayoría de los carriles reabrieron antes de la hora pico.
Unos 4.700 migrantes se encuentran en Tijuana
Unos 4.700 migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, se encuentran actualmente en la ciudad mexicana de Tijuana, de acuerdo con cifras del ayuntamiento, como parte de la ola migratoria que ha indignado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los centroamericanos, que huyen de la pobreza y la violencia, quieren pedir asilo en Estados Unidos, pero se quedaron varados en Tijuana, donde hay una larga lista de espera para poder presentar la solicitud.