No es una cuestión de moda ni mucho menos, pero en la actualidad se habla y mucho sobre los riesgos de tener trombofilia en el embarazo. Muchas mujeres pueden padecer este factor de riesgo sin distinción de edad, que detectado a tiempo y con el tratamiento adecuado, no influye en el normal desarrollo del embarazo.
Para eso es necesario aclarar algunos puntos sobre el tema, para desterrar creencias erróneas y no despertar falsas alarmas en las mujeres embarazadas.
"La trombofilia no es una enfermedad, sino un factor de riesgo que -sumado a otros- puede contribuir al desarrollo de trombosis u otras complicaciones. Se trata de una condición que predispone a la persona a desarrollar trombosis, entendiendo esto como la formación de un coágulo dentro de una vena o arteria que obstruye la normal circulación de sangre. Puede presentarse en ambos sexos y en todas las edades, siendo particularmente importante durante el embarazo", sostiene el médico hematólogo Guillermo Arbesú.
- ¿Es un factor de riesgo hereditario?
- Existen formas adquiridas, no familiares y formas hereditarias, que se pueden compartir con otros miembros de la familia. El Síndrome Antifosfolípido (SAF) es la forma adquirida más común.
- ¿Cómo afecta al embarazo?
- Están relacionadas con el compromiso de la circulación de los vasos de la placenta. Esto podría manifestarse como aborto recurrente, pérdida tardía de embarazo, preeclampsia (hipertensión y afectación de riñones), retraso de crecimiento fetal intrauterino y desprendimiento placentario. Hay múltiples causas para estos trastornos y la trombofilia es una de ellas.
El especialista para el manejo de las situaciones es el obstetra, quien considera el lugar que tiene la trombofilia en la situación clínica de la paciente. Y el pedido de los estudios de trombofilia al paciente son para confirmarlo o descartarlo, como resultado del proceso. Y el hematólogo participa en el diagnóstico y tratamiento cuando es necesario.
- ¿Cuáles son los síntomas?
-El principal es el desarrollo de trombosis. Y el embarazo y el postparto son situaciones de riesgo, aún sin trombofilia.
Durante el embarazo la mujer aumenta 4-5 veces el riesgo de desarrollar trombosis y en el postparto 50 veces. En casos de estimulación ovárica para fertilización in vitro puede aumentar hasta 100 veces.
Además de trombosis, las complicaciones obstétricas tienen en común una mala circulación placentaria. Y las consecuencias directas son la trombosis microvascular, infartos placentarios y disfunción endotelial; el endotelio es la cubierta interna de venas y arterias, que debe ser impermeable para evitar que se ponga “irregular” y se formen coágulos.
- ¿Cómo se diagnostica?
- El diagnóstico se hace bajo determinaciones de laboratorio con extracciones de sangre. Es recomendable realizarse los estudios en laboratorios especializados, y es el hematólogo el profesional idóneo para interpretar los resultados. Es habitual que los mismos demoren entre 2 a 4 semanas.
- ¿Cuál es el tratamiento que deben hacer las mujeres?
-Es con aspirina vía oral, asociado a heparina subcutánea en forma diaria comenzando desde el diagnóstico del embarazo y debe mantenerlo hasta el nacimiento. Y en situaciones especiales de fertilización in vitro se usan esquemas diseñados individualmente. Es recomendable el control de laboratorio para monitoreo del uso de heparina, con controles mensuales de laboratorio.
- ¿Han aumentado los casos o ahora se conoce más sobre el tema?
- Es bueno aclarar que la trombofilia no es una moda. El mayor conocimiento nos lleva a hacer más diagnósticos, algo frecuente en medicina. La prudencia y evaluación de cada caso es importante para evitar el sobrediagnóstico. Es una situación real y ante el requerimiento de un paciente o de otro profesional, los hematólogos debemos dar una respuesta seria y responsable.
- ¿Hay un registro estadístico sobre los casos en Argentina?
- No disponemos de datos nacionales, ni internacionales. Sí contamos con múltiples estudios científicos con diferentes resultados en relación al beneficio del tratamiento en casos de trombofilia. La falla del embarazo es una situación angustiante para las parejas que desean tener un niño y merecen la máxima profesionalidad en su trato.
La ley que esperan cientos de mujeres
En noviembre de 2015 el Congreso de la Nación votó por unanimidad la Ley de Trombofilia. La norma obligaba a incluir en el programa médico obligatorio (PMO) el análisis que diagnostica el trastorno como práctica rutinaria de control en las mujeres para su detección temprana. Incluso creaba un Programa Nacional para la investigación, diagnóstico y tratamiento (dentro del Ministerio de Salud) y campañas de difusión. En diciembre de 2015 el presidente la vetó. Hoy la ley está en el Congreso con algunos cambios, en la Comisión de Salud, y esperan que llegue a debatirse en junio. Quienes alzaron la voz a favor fueron actrices y mujeres del espectáculo, que sufrieron la detección de trombofilia durante el embarazo: Florencia Peña, Panam Franco, María Fernanda Callejón y Romina Pereiro (actual pareja de Jorge Rial) han tomado la iniciativa.
Red de difusión y contención
En pos de conocer sobre el tema y generar una red de contención entre mujeres que padecieron el trastorno, hace trece años nació el espacio Trombofilia y Embarazo, una asociación que busca la difusión del tema y el apoyo grupal. "Comenzó como un grupo de Facebook por Natalia Jakov, que se enteró que tenía trombofilia y se le ocurrió crear un grupo para apoyar a mamás que tuvieran lo mismo. En la actualidad somos seis mil mujeres y tenemos grupos en distintas provincias y países", cuenta Marianela Cupparo una de las integrantes.
“Mi bebé nació prematuro porque no se pudo alimentar más. Yo tuve una nena que ahora tiene 15 años y nació perfecta. Después tuve una pérdida de 26 semanas y no me dieron un diagnóstico concreto. Y luego nació mi otra hija con 800 gramos”, cuenta Marianela para graficar lo duro que fue pasar esos trances.
Además de la detección temprana del factor, el alto costo del tratamiento es otro de los puntos controversiales. "Lo que pedimos es que ante un síntoma, un antecedente, te hagan el estudio. En la actualidad el protocolo médico indica que tenés que tener tres pérdidas para que te lo indiquen, algo traumático para una mujer. Además el tratamiento es muy costoso, sale más de cien mil pesos durante los nueve meses de embarazo y no todas las obras sociales lo cubren". Para más información sobre la organización se pueden comunicar a través de su página web trombofiliayembarazo.org