Luego de ser despedido, Pedro Troglio se presentó ayer en el predio de Estancia Chica para saludar al plantel de Gimnasia.
El DT entendió la decisión de los dirigentes de echarlo, pero no comparte esa postura: “Luego de perder el clásico alguna cabeza tenía que rodar y el técnico es el fusible más fácil para echar”.
La derrota en el clásico ante Estudiantes, por la séptima fecha del torneo, fue el detonante que derivó en un cambio de DT luego de casi cinco años de conducción por parte de Troglio.
“Me quería quedar en esta ciudad y este club. Soy un agradecido a la gente y me quedo, además, con la demostración de estos jugadores. Es injusto, pero me lo veía venir. Mi camino va a seguir, tengo 50 años y voy a seguir dirigiendo”, dijo.
“Me quedo con muchas caras que recién abracé antes de irme. Hay mucho bueno y mucho malo, como cualquier entrenador, pero creo que un 52% de eficiencia es un buen número. Lamento que la ida haya sido de esta manera”, finalizó.