Tanto para Atenas Sport Club como para Rivadavia, el plan para permanecer en el Torneo Federal está en marcha. Por la cuarta fecha, el conjunto Apache, en su estadio y ante San Martín de La Rioja, logró su segundo triunfo del certamen por 87-64.
El triunfo del conjunto de Sergio Pedemonte tuvo sus cimientos desde lo actitudinal. Los Apaches jugaron al límite durante los cuatro períodos y el ritmo fue desgastando a la visita que sólo tuvo dos alternativas de goleo: el juego individual de Francisco Quinteros (23 puntos) o jugar con los pivotes Vera Martínez y Ferguson, pero ambos fueron muy bien neutralizados por los hombres altos del local. Esto permitió que el dueño de casa saliera rápido en ataque y que con la velocidad de los hermanos Blanco (el crecimientos de los dos es notable) pudiera quebrar el equilibrio defensivo del conjunto riojano.
El primer tiempo fue palo a palo y por la efectividad de los libres (11/16), San Martín se mantuvo en juego. Sin embargo, en el tercer parcial, una racha positiva de Atenas Sport Club (15-2) sentenció la historia. Sobre el final del tercer período, San Martín marcó dos triples consecutivos y se animó a soñar (60-53). Sin embargo, la agresividad defensiva del Apache volvió al máximo rendimiento y supo estirar la ventaja para cantar victoria de una manera muy cómoda.
El punto positivo fue el debut del base cordobés Carlos Flores, quien jugó 19’ 29’’ y convirtió 13 puntos.
En el Este, Centro Deportivo Rivadavia volvió a la senda de la victoria y derrotó categóricamente a Tiro Federal de Morteros por 84-72. Una vez más, el gran goleador de la noche fue Nicolás Seoane, quien convirtió 23 puntos y fue muy bien escoltado por Nahuel Jerez con 19. Tras un segundo cuarto muy errático, el equipo de Minelli se fue al descanso largo en desventaja por tres puntos (40-43). Sin embargo, con paciencia y mostrando todos argumentos ofensivos, Rivadavia pasó al frente en el tercer cuarto y en el último período no permitió ningún tipo de reacción de la visita.
En calle Olascoaga, Anzorena sufrió otro golpe al mentón y al corazón. La ilusión de bajar al único puntero, Barrio Parque, era gigante. Sin embargo, con un tercer parcial que rozó lo “patético” (cayó 39-7), el dueño de casa, se rindió ante la jerarquía del equipo cordobés que cantó victoria por 101-70.