Boca le ganó a Sarmiento, por 2 a 0, un partido en que lo único positivo para el local son los tres puntos, porque su producción fue inexpresiva y deficitaria, ante un rival limitado que pareció conformarse con perder por poco.
Centurión había puesto el 1-0 durante el primer tiempo y Bou selló el resultado cuando ya se jugaba el agregado, diferencia demasiado holgada en favor de un Xeneize incoloro, irresoluto, sin estructura ni ideas y casi sin individualidades que puedan rescatarse, ya que la esperada reaparición de Tevez no marcó saltos de calidades ni nada que se le parezca.
A Boca se le estaba consumiendo el PT, había transcurrido ya más de media hora sin que le sacara provecho a la posesión, único rubro en que marcaba diferencia, sus avances eran lentos y previsibles, había perdido a Benedetto por lesión (entró Bou), Tevez elegía jugar por el medio y cada incursión terminaba con un rechazo.
Y sobre los 32’, Peruzzi, la mejor opción de ataque del local, ganó por derecha, tocó corto hacia atrás y Centurión, con un zurdazo cruzado, abrió el marcador.
La visita se descubrió al querer ser más ofensivo y tuvo su chance: Niz recibió de Di Renzo y su derechazo fue devuelto por un palo. Y en el ST, cuando todo parecía terminado, Bou recibió de Bentancur y cerró la cuenta para su equipo, que no jugó bien, pero que sigue en carrera.