La temporada oficial se terminó para Boca y Talleres. Y el final fue feliz para ambos. Por eso, el amistoso en el Mario Alberto Kempes se transformó en una excusa para festejar.
Fue triunfo 1-0 para los de Guillermo Barros Schelotto con el grito de Emmanuel Mas en el primer tiempo.
Alrededor de 20 mil cordobeses fueron a celebrar la clasificación del equipo a la Copa Libertadores 2019 y también a despedir a Frank Kudelka, el entrenador que dice adiós tras una campaña fenomenal que arrancó en 2015 desde el Federal A y termina con el pasaje al torneo de clubes más importante de América.
Y enfrente Boca no se quedaba atrás, con el bicampeonato de la Superliga en el bolsillo y el sufrido paso hacia octavos de final de la Libertadores abrochado en la última jornada del grupo tras la goleada a Alianza Lima.
El local puso lo mejor que tiene y Guillermo utilizó un mix ya sin los convocados por sus selecciones: Cristian Pavón, Pablo Pérez (Argentina), Nahitan Nández (Uruguay), Edwin Cardona, Frank Fabra y Wilmar Barrios (Colombia).
A los 9 minutos, cuando todavía se estaban midiendo, Boca llegó a fondo y abrió la cuenta. El que manejó los hilos fue el pibe Gonzalo Maroni, que abrió a la derecha para Cristian Espinoza. El ex Huracán sacó el centro al medio y Emmanuel Mas que entraba en diagonal desde la izquierda coronó la triangulación y puso el 1-0.
Desde ese momento, Talleres se hizo dueño de la pelota pero no pudo llegar con profundidad al arco defendido por Guillermo Sara. Apenas llevó peligro con un tiro libre cerrado de Lucas Olaza que desvió Almendra al córner.
Boca se movía con Gago como eje y apostaba a la velocidad de Espinoza, de buen primer tiempo.
En la segunda parte, Gonzalo Maroni demostró que puede ser alternativa de Guillermo. Con movilidad y gambeta se hizo manija de Boca y casi convierte un golazo a los 10 minutos entrando en velocidad por izquierda, pero lo atoró bien Guido Herrera.
A los 19 otra vez el pibe armó una jugada bárbara arrancando desde su propio campo y llegando al área de Talleres a toda velocidad. Cedió para Tevez que recién había ingresado. La pelota derivó en Junior Benítez (otro de los ingresados) que no pudo definir.
Solo quedó tiempo para que los hinchas locales le brindaran una merecida ovación a Kudelka y para que Guillermo probara más pibes como Guido Vadalá o Gonzalo Lamardo.