Maxi Salgado - Editor de Más Deportes - msalgado@losandes.com.ar
Dos noticias pocos felices sacudieron al deporte de nuestra provincia en este atípico cierre de temporada con casi todas las categorías futbolísticas terminadas.
La eliminación de Huracán de San Rafael del Federal B a manos de Unión de Santiago del Estero fue muy dolorosa, y no precisamente por lo futbolístico porque un resultado deportivo no se discute, sino por la forma. Porque el patoterismo, la impunidad y la connivencia con la que se maneja esta gente en todos los ámbitos nos retrotraen a una época nefasta.
Y nos alegra, más allá del mal momento que tuvo que pasar nuestro enviado en San Juan, que nos tomen como sus enemigos porque eso demuestra que vamos por el camino opuesto, el de la transparencia y también el romanticismo de seguir creyendo que todo los resultados se dirimen en la cancha.
Si usted no conoce la historia le cuento que Huracán de San Rafael había vencido 2 a 0 en el partido de ida y cuando viajó al norte para la revancha, unos delincuentes disfrazados de hinchas atacaron a los jugadores del Globo en el hotel la noche anterior al partido.
Hubo suspensión y una larga espera para saber qué decidía el Tribunal de Penas. Casi 15 días después el partido se jugó en San Juan (justo la tierra de Alfredo Derito, quien hoy maneja el Consejo Federal) y allí, los santiagueños “durmieron” a los mendocinos. Con un arbitraje demasiado localista que les decía a los jugadores de Huracán (así lo han dicho ellos) que todo estaba arreglado, dieron vuelta la serie.
Y, como si esto fuera poco, demostrando que la violencia es su estilo natural, el presidente no dejó entrar al periodista de Más Deportes a la cancha porque culpó a nuestro suplemento de haberse tenido que trasladar. “Culpa de sus notas, estamos acá”, dijo.
Una actitud que nos engorda el ego. No sólo porque siempre es bueno no coincidir en pensamiento con los que están fuera de la ley, sino también porque nos da un poder que no sabíamos, ni creemos tenerlo.
Cuentan que este dirigente es amigo íntimo de Chiqui Tapia, mano derecha de Luis Segura en la AFA y muy cercano al líder gremial de los camioneros y presidente de Avellaneda, Hugo Moyano.
Con tantos “contactos” en el poder, él seguramente pensaba que el fallo lo favorecería. Porque en esta AFA todavía plagada de grondonismo todo puede pasar hasta que una votación salga 38 a 38 cuando debían haber 75 votos o que el presidente, que quiere ser reelecto, convoque otra vez a elecciones sin respetar los plazos legales.
Menos mal que no todos los dirigentes tienen el mismo pensamiento y acá hay que destacar el compromiso de Leo López (vicepresidente de Independiente Rivadavia) que frenó la asamblea afista del viernes mediante una presentación en la Justicia.
Ojalá este paso sirva para ponerle punto final a esta manera de manejar el fútbol. Por ahora todo sigue siendo turbio, pero sería bueno que estos dirigentes recuerden que ya hay varios de sus colegas procesados por el FBI por sus actos de corrupción.