Y un día, Daniel Oldrá dijo basta. Se cansó del manoseo, de ser el marido “engañado” de la historia y decidió pegar el portazo. Se cansó de ser piloto de tormentas en los momentos de transición y fusible de recambio cuando le había encontrado el gustito a dirigir. Se hartó de decir que sí cuando en su cabeza había un no y no se bancó el desplante (¿y la traición?) de un presidente acostumbrado a los manejos poco claros con los entrenadores.
Desde Cocca a Asad y Da Silva, pasando por Martín Palermo y hasta el propio Jorge Almirón, quien suena como uno de los candidatos a suceder a Oldrá. ¿Se va sin que lo echen? Muy cierto. Tanto, como que desde hace tres semanas comenzaron a filtrarse los nombres de sus posibles reemplazantes para dirigir a Godoy Cruz después de la Copa América.
La novela, surgida desde el seno dirigencial, se fue desatando. La bomba, como siempre en estos casos, se tiró en Buenos Aires y detonó en Mendoza. ¿Le buscaban reemplazante al Gato? Sí, a pesar de que los propios protagonistas lo negaran, la situación estaba decidida.
Entre las declaraciones de desmentidas por parte de José Mansur y el público deseo de continuar de Daniel Oldrá, hubo sondeos, conversaciones y reuniones con posibles candidatos. Lucas Bernardi fue uno de los primeros, pero al ex capitán de Newell's no le tentó el proyecto y rechazó el ofrecimiento.
La ovación bajó desde los costados del Malvinas. El “olé, olé, olé, olé, Gaaaaaaaatooooooo, Gaaaaaatooooooo”, sonó como un grito de agradecimiento al ídolo, quien emocionado hasta las lágrimas se tocó el corazón y levantó sus brazos repetidamente ofreciendo su cariño al verdadero hincha de Godoy Cruz.
Paso a paso, el último adiós
Por cuarta vez desde que el Tomba juega en Primera División, Daniel Oldrá asumió la conducción interina (fue el lunes 3 de noviembre de 2014).
“Mi intención no es quedarme como técnico, me vaya como me vaya. Yo dejé de lado mi profesión por estar al lado del club y de los dirigentes, por eso quiero seguir en lo mismo. Para mí no es grato ser técnico, por eso le pedí a los dirigentes que respeten mi palabra”, contaba por aquel entonces.
Oldrá afrontaba así su cuarto interinato desde que Godoy Cruz juega en Primera División. En los anteriores sucedió a Diego Martín Cocca, en 2009, y a Nery Alberto Pumpido y Omar Andrés Asad -el segundo ciclo-, respectivamente, durante 2012.
Sin embargo, tras hacer retoques en la formación del equipo, en las últimas cinco fechas del torneo de Transición 2014, levantó y Jaime Ayoví apareció en su máxima expresión: triunfo (4-3) vs. Atlético en Rafaela, empate (1-1) vs. Estudiantes y goleada histórica (4-1) vs.
Vélez. Los últimos dos juegos fueron pasos en falso: derrota (0-3) vs. Olimpo y caída (0-1) vs. Racing, el día que la Academia gritó campeón.
La historia posterior es conocida. Cuando parecía que la dirigencia optaría por contratar a Pablo Lavallén (trabajando en la Reserva de River), José Mansur hizo un trabajo fino para persuadir al entrenador y, según contó luego el propio Gato, no le quedó otra que aceptar.
“Sentí que tenía dos opciones. O me quedaba en el club como técnico o me iba. Mansur ya había decidido y no quería fallarle. O agarraba o me iba”, contó en una charla íntima que mantuvo el adiestrador con Más Deportes.
Cuando aceptó, el Gato puso una condición que se debía respetar: no se debía desarmar el equipo y conservar la base sustentada en los jugadores que fueron clavves en aquel cierre de temporada. Sin embargo, la única alegría para él fue que el club adquirió la mitad del pase del delantero ecuatoriano Jaime Ayoví.
El plantel sufrió la sangría del mercado de pases. Se fueron jugadores importantes: José Luis Fernández, Diego Rodríguez, Claudio Aquino y Rubén Ramírez. Y llegaron futbolistas que no lograron el rendimiento que muchos esperaban: Leonel Galeano, Diego Viera, Nahuel Zárate, Iván Bella, Agustín Díaz, Kevin Mercado y Leandro Caruso, Gastón Giménez, Javier Correa y Luis Vila. ¿Las consecuencias? Godoy Cruz lo está pagando con una floja campaña que no invita a soñar ni siquiera al más optimista de los hinchas bodegueros.
Las lágrimas de emoción, y el nudo en la garganta al enfrentar las cámaras de televisión cuando el partido se moría y el empate era cosa juzgada, dejaron en claro como siente Oldrá a este club. Es su casa. O quizás algo más.
“El día de mañana que no quiera estar más en Godoy Cruz, voy a ser el primero en irme. Y también soy consciente de que el día que yo no le sirva al club y me tengan que pegar una patada en el c… me la van a pegar. La espalda es relativa. En las veces anteriores que me tocó dirigir, cuando vi que la cosa no iba supe decir hasta aquí llego. Hubiese sido egoísta de mi parte. No puedo hipotecar mi casa”, confesaba Oldrá allá por febrero de 2015.
Cuatro meses después, el propio ídolo de Godoy Cruz ratifica aquella frase de principio de año. Triste, solitario y final.
Las principales opciones que se manejan a nivel dirigencial
Desde hace varios días se viene hablando sobre el sucesor de Daniel Oldrá al frente del plantel profesional de Godoy Cruz, aún sin que el Gato confirmara su salida del equipo. Ya sin el DT sentado en el banco de suplentes, solamente resta conocer quién será el hombre elegido por los directivos para lo que resta del campeonato de Primera División.
La realidad es que la dirigencia, con su presidente, José Mansur a la cabeza, han mantenido algunas charlas con varios entrenadores, y los nombres que más suenan son Gabriel Heinze y Jorge Almirón. Después, con algo de desventaja, aparece como una tercera alternativa Pablo Lavallén.
Gabriel Heinze
Según nos contó una fuente cercana a la dirigencia tombina, es quien cuenta con las mejores chances para ponerse el buzo de DT en el Bodeguero. Desde el entorno del ex jugador de Newell’s, Roma, Real Madrid y Paris Saint Germain, manifiestan que el Gringo ya tiene todo acordado con los directivos para hacerse cargo del equipo. Su ayudante de campo es Mariano Toedtli, quien dejó la dirección técnica de Sarmiento de Leones de Córdoba. Éste, antes de partir, dijo que su destino estaba en Mendoza. Heinze se retiró hace poco tiempo como futbolista y sería su primera experiencia como entrenador.
Jorge Almirón
Le tiene que dar una respuesta a los directivos tombinos. Esta semana hablará con los popes para definir su situación. El Negro está de vacaciones y llegará a nuestro país en las próximas horas. El entrenador conoce el club y a Mansur lo seduce su forma de trabajar, aunque hubo algunas palabras cruzadas cuanto el director técnico dejó Godoy Cruz y decidió, pocas horas después, convertirse en entrenador de Independiente de Avellaneda, de donde se alejó por falta de resultados. Más allá de todo eso, en Godoy Cruz saben que no pueden equivocarse y que Almirón, si vuelve, pedirá refuerzos importantes para jerarquizar el actual plantel.
Pablo Lavallén
Es el que menos posibilidades tiene de llegar para reemplazar a Daniel Oldrá. Es una opción que siempre maneja la dirigencia. En Godoy Cruz ya conocen a fondo los pormenores de su proyecto y gusta por su perfil futbolístico. Hoy se encuentra dirigiendo las categorías menores en River Plate.