De las 64 personas muertas en el incendio el domingo en un centro comercial de la ciudad siberiana de Kémerovo 41 son niños, de acuerdo a las listas difundidas hoy por el gabinete de crisis organizado por los familiares de las víctimas.
Un grupo de ciudadanos que visitó hoy el depósito de cadáveres confirmó las cifras de víctimas mortales ofrecidas por las autoridades.
"Inspeccionamos el depósito. Hay un lista de 64 fallecidos. Examinamos los cuerpos. A juzgar por sus tamaños, había unos 20 adultos y los demás eran niños", dijo uno de los miembros del grupo en la concentración que tiene lugar frente a la sede de la administración regional de Kémerovo, según la agencia Interfax, citada por EFE.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien depositó flores en el lugar de la tragedia, se reunió con ese grupo de ciudadanos en el depósito de cadáveres y les prometió que "todos los culpables será castigados".
Además, Putin denunció "una negligencia criminal".
Según fuentes oficiales, el centro incumplía las normas de seguridad.
Investigadores y testigos aseguran que las salidas de emergencia estaban cerradas con llave y no había alarmas para advertir a los clientes del centro comercial del comienzo del incendio.