La séptima edición de la Copa Argentina tendrá hoy un nuevo campeón. Rosario Central y Gimnasia y Esgrima La Plata se enfrentarán desde las 21.10, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, con el desafío de obtener un trofeo que sólo cuatro instituciones ostentan en sus vitrinas: Boca, Arsenal de Sarandí, Huracán y River, que obtuvo los últimos dos certámenes en forma consecutiva.
El ganador también logrará la clasificación a la Copa Libertadores 2019 y tendrá el derecho de disputar la próxima edición de la Supercopa ante el Xeneize.
Rosario Central jugará su cuarta final en los últimos cinco años. Nunca pudo ser campeón e intentará cumplir el objetivo en esta ocasión. El club no obtiene un título oficial desde la Conmebol 1995 y el desafío pasará por llegar a la gloria en un certamen que, con excepción a la temporada 2012-2013, siempre lo tuvo entre sus equipos más destacados.
Uno de los delanteros principales del equipo es Germán Herrera, quien suma cuatro tantos en la actual edición y está a uno de Luis Silba y Héctor Rueda, máximos anotadores.
Semifinalista de la Copa Argentina 2015-2016, Gimnasia llegó al encuentro decisivo por primera vez. Dirigido por un hombre de la casa como Pedro Troglio, cimentó su campaña a partir de las victorias ante Boca y River.
Hace 25 años que no gana un título (ganó la Copa Centenario 1993) y apostará a la experiencia de hombres de la talla de Fabián Rinaudo y Santiago Silva. Además, tiene como protagonista a Jan Hurtado, clave por sus goles ante el Xeneize y Central Córdoba de Santiago del Estero, tras ingresar desde el banco de suplentes.
La seguridad es lo primero
El subsecretario de Relaciones Institucionales, Néstor Majul, habló la seguridad en los eventos deportivos que se avecinan para nuestra provincia. Primero, la final de esta noche. "Es tremendo, vienen más de 70 colectivos desde Rosario, más la gente que está viniendo de La Plata, más toda la gente que está llegando de Rosario por sus propios medios. Será una fiesta. Nosotros hemos tomado contacto con la gente de la policía de Rosario, la de Córdoba y San Luis por donde van a ir pasando estos contingentes. Hemos preparado en cada lugar requisas, en arco Desaguadero se los va a escoltar hasta el Malvinas. No hay antecedentes de estos dos equipos que sean violentos. Esperamos que sea una fiesta total, pero estamos preparados para cualquier inconveniente". Majul indicó además que se hará un gran operativo para evitar inconvenientes en la súper final entre River y Boca: " Tendremos operativo en el microcentro y también en todos los departamentos, porque seguramente van a festejar en las plazas departamentales".
Los compañeros en el Mundial ‘90
Pocos recuerdan que Pedro Troglio y Edgardo Bauza compartieron el plantel sub campeón mundial de Argentina en Italia '90. El propio Pedro recordó al "Patón": "Convivimos mucho en el Mundial y la pasamos de primera. Es una gran persona, un gran tipo, querible mil por mil. Como profesional hizo una carrera espectacular. Ganó títulos a nivel internacional. Un groso en todo sentido". Respecto al duelo de hoy, Troglio remarcó: "venimos de ganarles a los dos grandes del fútbol argentino, pero este es un antecedente que en la final no tendrá nada que ver. Cada partido es una historia nueva. Vamos a enfrentar a un equipo poderoso, con grandes jugadores y con mucho acompañamiento de su gente. Es una final, arranca todo de nuevo, es una historia diferente a las otras". Por su parte, Edgardo Bauza, analizó: "Los jugadores saben a lo que se enfrentan y me transmiten seguridad. Tenemos un equipo maduro y con experiencia". El 'Patón' contó lo que representa para él la final. "El objetivo era éste. Haber llegado para mí es algo importante porque soy hincha de Central y empecé a jugar acá a los 12 años. La gente está muy entusiasmada e ilusionada con ganar. Yo trato de bajar los decibeles porque es una final entre dos equipos muy parejos".
Pablo Martín: “En trece años, le tomé mucho cariño a esta institución”
Alla por marzo de 2005, cuando Troglio dirigió a Godoy Cruz en la B Nacional forjó una amistad que hoy, 13 años después, mantiene con Pablo Martín. El preparador físico mendocino que se inició en el Tomba se largó junto al ex volante de River a la aventura con Gimnasia La Plata.
Ayer, llegado a la provincia para disputar la gran final de esta Copa Argentina, no pudo ocultar su nostalgia al pisar su tierra. “Obviamente que acá me siento como en casa. Rodeado de amigos, que junto a mi familia, nos acompañarán en la cancha. Tendremos un montón de apoyo, toda mi familia, la de mi mujer, toda mi gente es de acá. Godoy Cruz fue mi primer club, mi primer amor. Pero ya en 2005 nos fimos con Pedro a Gimnasia La Plata. Y qué mejor para mí haber llegado a este club de la mano de él. Mis hijos se han criado en este club, y toda mi familia como mis allegados siguen a Gimnasia a muerte. Desde aquel entonces le tomé un cariño muy grande a la institución".
Respecto a esta noche, Pablo confió que “hemos venido con bastante antelación a Mendoza, cuidando el descanso y no sobrecargar la parte física. Los veo muy bien a los jugadores, muy enfocados. Estan muy fuertes y muy convencidos. No deja de ser un partido de fútbol, pero uno se ilusiona que sea favorable a nosotros”.
