Los últimos dos tribunales orales federales que se crearon tienen pocos años en casos de corrupción y narcotráfico. Su juventud es planteada como uno de los motivos, para muchos funcionarios judiciales, por los que aún permanecen "sin contaminarse" con la política.
Uno de ellos es el 7, que ahora tiene la responsabilidad de realizar los juicios sobre casos de corrupción que tiene entre los principales acusados a la vicepresidenta electa y otros ex funcionarios como Julio De Vido, César Milani, Roberto Baratta, entre otros; también a la actriz Andrea del Boca. El TOF 7 tiene a su cargo, entre otras causas, a la conocida como los cuadernos de las coimas. Reclama, a la Corte, personal y que le reduzcan la cantidad de casos.
Los jueces Germán Castelli, Enrique Méndez Signori y Fernando Canero -integrantes del TOF 7- condenaron hace poco al ex presidente de la Unión Industrial Argentina, Juan Carlos Lascurain, a la pena de 4 años de prisión e inhabilitación perpetua por el delito de peculado, en una causa en la que se investigó la sustracción de 50 millones de pesos destinados a la construcción de una ruta que nunca se hizo vinculada a Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). Haber tenido este expediente derivó que la causa por la que se encuentra preso Julio de Vido por el desvío de fondos vinculados a la mina de carbón, también terminara radicada allí.
Es tan sólo uno de los expedientes en los que se investigó a la anterior gestión kirchnerista por maniobras de corrupción. Entre las causas de mayor repercusión mediática y política que este tribunal deberá sustanciar en etapa de juicio oral, se encuentra la causa de los cuadernos de las coimas en la que inició con los ocho cuadernos que escribió el chofer de Baratta, Oscar Centeno. En este expediente están procesadas 52 personas, entre ellas Cristina Fernández, como jefa de la asociación ilícita que se dedicó a la recaudación de fondos ilegales.