El ministro de Trabajo, Jorge Triaca aseguró esta tarde que la "vocación" del gobierno nacional "es seguir dialogando" pero "sector por sector".
Al hacer una evaluación del paro, el titular de la cartera laboral señaló que "hubo mucha gente que se acercó a trabajar por otras vías" y "en muchos sectores ha habido actividad normal".
"Nuestra vocación es seguir dialogando y lo vamos a hacer sector por sector. Vamos a convocar a los dirigentes que tengan la madurez y predisposición" para discutir propuestas, enfatizó Triaca en conferencia de prensa.
El ministro de Trabajo sostuvo esta tarde que el paro convocado por la CGT fue "innecesario" y lamentó que durante la jornada "no pudimos seguir trabajando como trabajamos durante el año pasado y esta semana" con los sectores sindicales.
"Esta agenda de diálogo y de trabajo cotidiano, no pudo reflejarse en la órbita de la unidad de la CGT, que convocó a un paro que fue innecesario", evaluó el ministro.
Más temprano, Triaca admitió que el paro general tenía "alta adhesión" ya que al no haber transporte "afecta" a las personas que tienen intención de ir a trabajar, aunque denunció que la huelga "esconde un mecanismo extorsivo".
"La gente nos eligió para cambiar...Así que hay que parar de mentirnos, agredirnos, de extorsionarnos, de usar a los chicos como rehenes, parar de mirarnos como enemigos. Hay que parar la mano y ponernos a laburar", enfatizó Triaca.
En diálogo con radio Mitre, el funcionario expresó: "Es un paro con alta adhesión, sobre todo en el transporte que afecta al resto de los trabajadores, creemos que hay mucha gente con voluntad de ir a trabajar, que no puede acceder por el paro de transporte".
"En los últimos 15 meses, a través del diálogo nos sentamos en mesas de trabajo, pudimos conseguir muchas cosas que no se habían conseguido desde hace muchos años, como la solución al impuesto a las ganancias, el mínimo no imponible, la reparación histórica de los jubilados. Todo esto fue un conjunto de cosas, producto del diálogo", añadió Triaca.
El funcionario apuntó contra los dirigentes sindicales que cuando denuncian "incumplimientos, no se lo plantean a las empresas sino al Gobierno".