Una Amarok Highline V6, un Tiguan All Space y un Virtus Highline. Uno estacionado al lado del otro en la cochera de un hotel de Los Cardales. El desafío es probarlos en un fin de semana. De eso se trata la "experiencia Volkswagen", que en este caso pone a prueba tres vehículos en los que la automotriz tiene puestas muchas expectativas.
La Amarok V6, con sus 3 litros y 224 CV, viene a responder las críticas que recibió el motor 2.0 biturbo que equipa a la “chata” desde que salió en 2010. Y la verdad que cuando acelera puede dejar callado a más de uno. Así como su equipamiento.
Quienes se enamoraron del Tiguan cuando llegó la primera generación a la Argentina ahora pueden volver a hacerlo, aunque claramente es distinto. Aquel que arribó la década pasada era claramente un SUV, de dimensiones más acotadas.
Esta nueva versión (la que probamos tiene un motor turbo 1.4 de 150 CV) tiene más de Crossover: apunta más a la familia (con sus siete plazas) que al offroad, al menos desde su imagen, porque también sirve para meterse en caminos complicados.
El Virtus llega para apuntalar la nueva generación VW que nació con el Polo 5 puertas. Son parte de la renovación de la la marca alemana, que tiene un plan que se extiende hasta 2020 progresivamente.
Con el conocido motor 1.6 de 110 CV y 16 válvulas que equipa a la Surán Higline, por ejemplo, es un "hermano" mayor del Polo, su lado más familiar, con un baúl amplio y un interior más que apto para cuatro adultos. Ambos tienen una fuerte apuesta a la tecnología, al punto que superan a varios autos del segmento superior (C) en este ítem.