Las claves para este desarrollo se encuentran en el autoconocimiento de las cosas que producen placer y las que no, la aceptación (tanto propia como de la pareja sexual) y la comunicación. El desarrollo de esta habilidad con seguridad impacta positivamente en la salud mental.
Los tips para desarrollarla son:
1. Explorar el propio cuerpo: muchos saber que partes y cosas resultan exitantes.
2. Buscar conocimiento: dejar los tabúes e informarse científicamente acerca de la sexualidad para eliminar miedos y reducir riesgos.
3. Comunicación fluida: dialogar y expresar sinceramente deseos, fantasías e incomodidades con la pareja sexual hace que las relaciones sean basadas en una mayor confianza, entendimiento y empatía mutua.
El desarrollo de la inteligencia sexual o erótica exige conocerse sexualmente a uno mismo y a la pareja sexual, ayudando a soltar miedos, tabúes y también riesgos generados por la mala información o desinformación al respecto. El descubrir la sexualidad suele ser una aventura que se lleva delante de diversas formas pero siempre debe cuidarse que sea con respeto hacia uno mismo y hacia el otro.