Perder dinero es una situación por la que ninguno de nosotros quiere atravesar. Pero al no poder evitar la angustiante realidad de extraviar parte de nuestro patrimonio, seguramente todos quisiéramos toparnos con personas tan honestas como los tres policías protagonistas de esta historia.
La oficial ayudante Gisela Coronel, la cabo Paola San Jorge y el sargento Jesús Galez, todos efectivos de la sede central de Licencias de Conducir de Guaymallén, encontraron una mochila con 75.000 pesos, la devolvieron a su dueño y no quisieron recompensa. Así como se lee.
El comisario Miguel Carrifale, el orgulloso jefe de los uniformados, contó cómo fue la extraña situación que vivieron el lunes: "Estábamos cerrando, apagando las luces y las computadoras, cerca de las 21. En ese momento, sobre una silla del sector donde se toma la foto para la licencia, encontraron (los tres efectivos) una mochila color gris".
Hasta ahí todo normal, el comisario explicó que son alrededor de 200 las personas que por día llegan hasta la calle Godoy Cruz al 3200 para sacar el carnet. Por esto, los objetos olvidados son moneda corriente.
Pero la sorpresa fue cuando decidieron revisar el contenido de la mochila: "Encontraron mucho dinero. Había como 75.000 pesos sumando dólares y pesos chilenos. Además encontraron un celular, una tablet y documentos del dueño del bolso", contó Carrifale y agregó: "Al ver esto, los efectivos no dudaron y llamaron al comisario de guardia".
Tras el hallazgo, el olvidadizo pero afortunado propietario fue contactado por las autoridades y se le reintegró la mochila tal cual él la dejó. "Vino, revisó todo y confirmó que no le faltaba nada, quiso dejar recompensa pero ninguno de los policías la aceptó. El hombre estaba enormemente agradecido", sintetizó el comisario.
Según contó Carrifale, se trata de un comerciante que venía desde Chubut para radicarse en la provincia, por eso traía tanto dinero en la mochila. Cuando llegó hasta las oficinas para sacarse la licencia lo hizo acompañado de sus hijos, situación que favoreció al olvido.
"Él vino acompañado de su esposa, que es médica, y prometió traer algo rico para todos, pero nosotros no queremos nada, sólo le pedimos que haga pública la noticia, hay que resaltar estas actitudes entre tantas pálidas", finalizó el comisario inflando el pecho por sus colegas.