El plato que se rompe una y otra vez, el vaso que escapa de las manos de los niños, las tazas que se agrietan, los cuchillos que desaparecen de a poco, la compotera que queda sola... La vajilla tarde o temprano desaparece y se convierte en un rejunte de diseños, colores y texturas que no combina para nada. Es un misterio pero es así, no hay hogar donde el mismo juego de platos supere la década, a menos que haya sido guardado bajo siete llaves. Es que los niños suelen meter sus manos donde no deberían y los grandes, apurados o despistados, terminan por romper parte del juego.
Así es que queda este rejunte imposible de usar que se va acumulando en los estantes. Ellos son una suerte de sobrevivientes y merecen medalla. Después de todo son frágiles y se rompen fácilmente. ¿Qué se puede hacer para reciclar la vajilla impar? Hay varias opciones que se proponen en internet y que son interesantes. Un recuento para poner manos a la obra.
Un frutero. Esta opción es muy, pero muy, sencilla. Con los platos que nos quedaron impares, y con los hondos o los bols, se logra un original frutero digno de la mejor casa de diseño.
Esto es muy simple. Hay que pegar con una pistolita y silicona la parte de abajo del plato hondo o común. Éste se debe adherir con el bol. ¿Cómo se coloca el bol? El frente debe ir mirando hacia abajo. Es decir, se pega la parte inferior del plato con la inferior del bol. Así la parte más desprolija quedará siempre tapada y no se podrá ver jamás. El frutero se pega rápido, se recomienda lavarlo siempre a mano.
Una lámpara. Una idea de Decoración TV un poco más compleja. Lo que se realiza con la vajilla es en realidad el pie de la lámpara. Se usan tazas y platos desparejos. Mientras más colores, más divertido será.
Para poder conectar la vajilla entre sí hay que usar un taladro con broca de punta de diamante, una varilla de rosca, varias tuercas, arandelas de goma, cable y, por supuesto, un portalámparas. Hay que marcar el centro de cada pieza. Por ese centro se pasará el taladro. Los expertos de BricoyDeco recomiendan taladrar un poco de cada lado para que no se rompa la vajilla.
Se pasa luego la varilla de rosca por cada una de las piezas taladradas. Para reforzarlas se ponen tuercas y arandelas. Al final se pasa el cable por la varilla y se conecta al portalámparas.
Para la pantalla se puede buscar una del hogar. En las fotos se muestra cómo queda. Muy, pero muy, interesante.
Velitas. Para esta idea se usarán las tazas viejas que tengan buen diseño. Se necesita mecha, parafina, colorante (si se quiere) y esencia aromática (si se quiere). Los pasos son sencillos. Hay que pegar la mecha en el centro de la taza para que se quede bien. En un recipiente a baño María se derrite la parafina. Los que gusten pueden agregarle color y aroma.
Una vez derretida se coloca en la taza con cuidado.
Hay que intentar sostener la mecha para que no se hunda. Esta idea es de Ecologiablog.com.
Interesante incluso para souvenirs de un cumpleaños de Quince o para un casamiento.
Los expertos dicen
Hay más opciones para quienes buscan innovar y reciclar sus objetos. Ana Dolcemáscolo, diseñadora y dueña del Almacén de la Condesa (negocio especializado de decó) recomienda usar toda la vajilla impar. “En este momento se usa, y mucho, la vajilla combinada. La idea es que cuando se presenta una mesa esta mezcla de colores y formas tenga un hilo conductor. Un ejemplo: colocar tres platos estampados y tres lisos que combinen entre sí para armar una mesa de seis. También es interesante intercalar dos juegos divertidos. Puede ser uno liso y uno completamente rayado”.
La experta en diseño recomendó una opción interesante con los cubiertos. “Se usan mucho en móviles y también como decoración de las lámparas”, aclaró. Para las lámparas la opción es reemplazar los caireles con esos tenedores y cubiertos viejos (ver fotos arriba). Por su parte la artesana de Palmira, Alejandra Núñez, aconsejó usar las tazas como macetas (foto). Una opción que dio ella es armar un espacio con cactus en tazas de té. Otra es hacer un pequeño agujero en la taza, con mucho cuidado para que no se rompa, y colocar un clavo en una pared. Así este espacio se puede llenar de tazas que sean en realidad pequeñas macetas.