El árbitro francés Tony Chapron, que saltó a la fama a mediados de enero tras dar una patada al jugador brasileño del Nantes Diego Carlos, fue sancionado con tres meses de suspensión por la Comisión de Disciplina de la Liga de Fútbol Profesional francesa (LFP).
La sanción fue anunciada este jueves por la noche después de que el colegiado, de 45 años, declarase durante casi dos horas ante los miembros de la comisión.
Su abogado, Samuel Chevret, destacó la "serenidad" de Chapron durante su larga declaración.
"Los debates se han celebrado de manera serena, lo que contrasta con la exageración, incluso el linchamiento mediático. El señor Chapron confirmó la versión dada desde el principio, es decir, la de un mal acto reflejo", declaró el abogado.
La sanción es dura, pero permite al colegiado poder regresar a la Ligue 1 antes de su jubilación deportiva, prevista para finales de temporada.
La imagen, ocurrida el pasado 14 de enero en el partido Nantes-París SG (victoria parisina por 1-0), dio la vuelta al mundo e incendió las redes sociales con el hashtag #ChapronRouge en un juego de palabras con Chaperon Rouge (Caperucita Roja).
En un contragolpe parisino, en los últimos segundos del partido, Chapron corría hacia la portería del Nantes cuando su carrera se cruzó con la del central brasileño Diego Carlos que le hizo caer de forma involuntaria.
El árbitro extendió entonces la pierna de forma voluntaria hacia el brasileño, que pasaba al lado para intentar hacerle caer también.
Tras un breve intercambio de palabras, el árbitro, policía de profesión, sacó una segunda tarjeta amarilla al defensa, lo que conllevaba su expulsión.
Ante el revuelo causado, la Dirección Técnica del Arbitraje (DTA) de la Federación Francesa suspendió "hasta nueva orden" al árbitro, que pidió disculpas al jugador por su comportamiento.
"Durante el partido Nantes-PSG fui golpeado por Diego Carlos. Por este choque sentí un fuerte dolor en una lesión reciente. En un mal reflejo extendí mi pierna hacia el jugador", señaló entonces el árbitro, calificando su gesto de "torpe e inapropiado".