Por primera vez, el Senado de la Nación distinguirá el quehacer de destacados científicos e investigadores de todo el país, con la "Mención de Honor al Valor Científico". El reconocimiento será entregado hoy a las 18.30 en el Congreso a 36 organizaciones, equipos de investigación y científicos de todo el país.
Entre los mendocinos que han merecido el premio figuran la doctora en biología molecular y patología celular, Vanina Romanello (42), el doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, Federico Norte y María Fernanda Beigel (46), doctora en ciencias sociales, docente y socióloga.
La carrera de Vanina como investigadora se destaca por ser ella una de las integrantes del equipo de investigación que descubrió nada menos, el sistema de envejecimiento celular en los seres humanos. Egresó en el 2000 con el título de Bioquímica de la Universidad Juan Agustín Maza y en 2002 se instaló en la ciudad de Padua (Italia), donde realizó el doctorado en Biología Molecular y Patología Celular.
Desde 2006 integra un grupo de científicos del Instituto Veneto de Medicina Molecular, dedicado a estudiar las enfermedades musculares y cómo se activan en el organismo mecanismos que llevan a la pérdida de la masa muscular a medida que una persona envejece.
A partir de pruebas específicas en animales, Romanello y su equipo dirigido por el profesor y médico Marco Sandri, descubrió el modo en que actúa en las células una proteína que incide de manera directa en la calidad de las mitocondrias, encargadas de producir "energía" dentro de las células.
Justamente, los músculos son los que contienen la mayor cantidad de mitocondrias. “Cuando envejecemos nuestras mitocondrias comienzan a funcionar mal y esto se produce de manera progresiva”, detalla la científica mendocina que hoy se encuentra en Buenos Aires para recibir el reconocimiento oficial.
Destaca la función clave que tiene en ése sentido la actividad física, puesto que ésa es la única manera de lograr que los músculos generen la proteína "opa 1", encargada de mantener las mitocondrias con una calidad óptima a lo largo de la vida.
La situación opuesta, explica Romanello, es cuando una persona lleva un estilo de vida sedentaria. Ocurre que al no segregar la proteína mencionada, el cuerpo genera la hormona llamada "fgf 21", responsable del envejecimiento precoz.
“En las personas de la tercera edad, la "opa 1" está disminuida, aunque esto puede variar según el ritmo de vida que haya llevado”, explica la investigadora y detalla que la falta de una respuesta adecuada de los músculos es a la vez, la causa de numerosas enfermedades.
Por eso, indica, es fundamental hacer ejercicio físico. "Se hizo un análisis y se llegó a la conclusión que las personas que realizan actividad física de manera regular y constante viven más y ganan diez años sin enfermarse", recalca Romanello.
Por su parte, Federico Norte es doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (Universidad de Buenos Aires), Investigador contratado del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet).
Es el director del programa Regional de Meteorología y especialista en fenómenos meteorológicos. Egresó de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires en abril de 1976 como Licenciado en Ciencias Meteorológicas.
En 1988 obtuvo su titulo de Doctor en Ciencias Meteorológicas. Hoy es un referente en este tema y otros fenómenos climáticos. En comunicación telefónica con Los Andes desde Buenos Aires, mostró sentirse “agradecido por la mención”.
Por su parte, María Fernanda Beigel, cuenta con una destacada trayectoria como investigadora principal del Conicet y docente en la Universidad Nacional de Cuyo. Entre su línea de investigación se destaca el tema de la dependencia científica académica y el fenómeno de imposición de modelos universitarios que recaen sobre todo entre los académicos de la región.
Entre sus estudios comparativos y publicaciones se destaca la internacionalización de los académicos de Brasil, Chile y Argentina.
“Mi interés de estudio radica en cómo desde el exterior se imponen normas para la publicación de estudios científicos. Existe un dependencia académica en este sentido”, detalló la científica que ha logrado producir un índice de circulación de las investigaciones académicas a nivel internacional.
En su caso, si bien no fue posible estar presente hoy en el Congreso, agradeció la idea de que se reconozca el quehacer de los científicos argentinos.