Polémicos, por el impacto social que produjeron y por un malogrado proceso judicial. Así se pueden definir los casos de José Luis Bolognezi, Micaela Reina y Emir Manzur. Tres asesinatos que, a pesar de haber llegado a debate en más de una oportunidad, aún están impunes.
El martes pasado, los jueces Eduardo Orozco, Viviana Morici y Ariel Spektor, del Tribunal Oral de San Martín, decidieron que las pruebas que había en contra de Carlos “Metralleta” Pérez (48) y Abdo Girala (29) eran insuficientes y fueron absueltos por el crimen de Bolognezi, quien fue asesinado en setiembre de 2002 en el departamento del Este provincial cuando tenía 19 años.
Esta era la segunda vez que el caso llegaba a juicio. Ya en diciembre de 2009 la fiscalía y la querella pidieron cambiar la carátula a homicidio simple y una condena de 12 años para los acusados, pero el tribunal los absolvió.
En este segundo juicio Pérez y Girala llegaron al banquillo acusados de homicidio en agresión. El debate duró ocho meses.
Finalmente, por unanimidad, el tribunal decidió la absolución para Pérez, mientras que hubo un voto en disidencia y condenatorio, el del presidente del jurado Eduardo Orozco, para el caso de Girala.
Tres juicios para Manzur
Emir Manzur fue asesinado dentro de su auto en el barrio Paraguay IV de Guaymallén, en 2007.
Su caso sentó precedentes en la Justicia mendocina, ya que llegó a debate en tres oportunidades, en todos los casos con el mismo resultado: impunidad.
El 17 de noviembre de 2008, la Primera Cámara absolvió a los cuatro imputados que tenía el homicidio. Sin embargo, el 19 de diciembre de 2008 se pidió la nulidad del juicio.
Seis meses después, el 24 de junio de 2009, la Corte ordenó, después de un recurso de casación de la fiscalía y la querella, un nuevo juicio que terminó en diciembre de ese año, cuando la Segunda Cámara del Crimen falló también por la absolución de los imputados.
Frente a esto, el 23 de mayo de 2011, la Tercera Cámara del Crimen abrió el tercer debate por el crimen. Sin embargo, tras un pedido de un defensor se decidió archivar la causa. El abogado presentó ante el tribunal una "excepción de previo y especial pronunciamiento" para que se archivara el caso ya que se violaba la garantía constitucional del "non bis in ídem", principio que sostiene que una persona no puede ser juzgada dos veces por la misma causa.
Otro polémico: Micaela Reina
En abril pasado, el fiscal especial Santiago Garay volvió a elevar a juicio el expediente por la muerte de la niña Micaela Reina (12), quien fue abusada y luego asesinada en 2007. Esto significa que podría realizarse un segundo juicio por la muerte de la menor lasherina, cuyo cuerpo apareció en una bodega de Guaymallén.
En este caso, Marta, madre de la niña, está imputada por participación secundaria en el abuso sexual y en la muerte de Micaela. Anteriormente la mujer estaba imputada por falso testimonio. En cambio, el primer marido de la mujer, Ramón Duarte, sigue imputado por abuso sexual seguido de muerte.
En el primer juicio se condenó a Alejandro Prádenas a 6 años de de cárcel por privación ilegítima de la libertad. Esta sentencia fue anulada por la Corte provincial que lo condenó a 15 años por abandono de persona seguido de muerte. El hombre está prófugo, a la espera de que la Corte nacional se expida sobre el asunto.
Crímenes que aún no encuentran justicia
José Luis Bolognezi. Tenía 19 años cuando fue asesinado en San Martín. Su cuerpo fue encontrado en la madrugada del 14 de setiembre de 2002, semidesnudo en un baldío, a pocos metros de una estación de GNC. Se cree que alguien corrió su cuerpo desde el ingreso hacia el interior del baldío.
Micaela Reina. El 17 de mayo de 2007, el cadáver la niña fue hallado en una bodega de Guaymallén. Tenía signos de abuso sexual. Estuvo desaparecida seis días y su familia ya había radicado una denuncia por su desaparición.
Emir Manzur. El 20 de diciembre de 2007, el chico de 19 años fue hasta el barrio Paraguay IV con la idea de comprar marihuana.
Estacionó el Peugeot 306 en el que iba con un amigo frente a una casa de la calle Servet y realizó la compra. Cuando ya estaban de regreso en el auto, aparecieron cuatro sujetos que le habrían querido robar el vehículo.
Un delincuente se ubicó en la ventanilla del conductor y disparó una sola vez. La bala ingresó en el tórax de Manzur que, como pudo, condujo hasta Pedro Molina y Venezuela, donde se desvaneció. Pocos minutos después murió.