La monja japonesa Kosaka Kumiko (42), una de las 6 personas imputadas y detenidas por abusos sexuales a menores sordomudos e hipoacúsicos en el instituto religioso Antonio Próvolo (Luján), permanecerá detenida. Y así lo hará al menos hasta el miércoles, día en que la jueza de Garantías, Alejandra Alonso se expedirá sobre el pedido que presentó el abogado defensor de la religiosa, Carlos Varela Álvarez, solicitando que se la deje en libertad.
La audiencia por esta solicitud tuvo lugar ayer en Tribunales, y además de la imputada y su abogado, estuvieron presentes los abogados querellantes, el fiscal Gustavo Stroppiana y 3 de las denunciantes en la causa (chicas sordomudas). Incluso, 2 de ellas dejaron en claro frente a la jueza y a Kumiko que temen por su seguridad en caso de que le otorguen el recupero de la libertad, y hasta le pidieron a la monja que dijese la verdad y confiese todo lo ocurrido en el establecimiento de Boedo 385 (Carrodilla).
“La audiencia de hoy (por ayer) es la foto de lo que va a ser el juicio cuando comience”, destacaron fuentes judiciales en alusión al primer careo entre una de las acusadas y las víctimas, y al dramatismo y tensión que se vivió en esos momentos en el segundo piso.
Lo que motivó el pedido de Varela Álvarez -y en lo que se detuvo durante la audiencia- es que su defendida se declaró inocente ante las acusaciones, y el letrado considera que nunca estuvo prófuga de la Justicia y siempre estuvo en derecho. “Para que la presentación haya sido espontánea, debería haberla hecho antes del 31 de marzo (viernes) que es cuando el fiscal ordena el pedido de captura. Ese mismo día se comunicó con la Policía para avisar y el 3 de abril se ordenó el pedido de captura internacional. También el 3 de abril el abogado de Kumiko hizo el pedido de mantenimiento de libertad, pero la orden ya estaba emitida. Además (Varela Álvarez) sostiene que Kumiko no sabía del pedido de captura, pero en su declaración la monja Asunción (ex compañera de la imputada) reconoce que la religiosa japonesa estaba al tanto y se lo dijo por teléfono. Y pese a haber sido fin de semana, se podría haber presentado el 1 ó 2 de abril”, destacó el abogado querellante Sergio Salinas (Xumek) al final de la audiencia. Esta parte insistió en que debe seguir detenida y que hay certeza de culpabilidad en los hechos por los que la acusan.
Otro de los argumentos del abogado de la monja oriental para insistir en su inocencia es la gran cantidad de contradicciones en que caen las denunciantes en sus declaraciones (la querella sostiene que la confusión espacio-temporal es muy común en personas con estas discapacidades, y destacan que las pericias psicológicas dejan en claro que no mienten), y en que en las ampliaciones de las testimoniales no se les tomó juramento a las víctimas.
Durante la audiencia estuvieron presentes 3 víctimas -algo que está permitido por la ley-, y 2 de ellas son quienes apuntan directamente contra Kumiko. Una es quien señala a la monja como quien la obligaba a usar pañales para disimular hemorragias post violación, y la otra es quien la acusa de “entregarla” al cura Horacio Corbacho, también preso (junto al superior del instituto local, Nicola Corradi), para que abuse de ella.
Laura Montero pidió a la Iglesia que "entienda que debe abrirse a este proceso".
“Es destacable el coraje de las víctimas para ir a la audiencia y enfrentar a la monja. Lo hacen porque están tranquilas, sabiendo que ella está detenida”, destacó el otro abogado querellante, Oscar Barrera. De hecho, ni bien salieron se pusieron en contacto con los psicólogos que la acompañan por lo shockeante del momento. Hasta el miércoles -al menos- Kumiko continuará detenida en la Unidad 7 de Agua de las Avispas (una de las cárceles para mujeres en Mendoza).
El viernes, en tanto, tendrá lugar una nueva audiencia con los enviados del Vaticano para hacer la investigación eclesiástica. La Justicia les pidió que informaran todo lo investigado en el caso mendocino hasta el momento, así como también los datos que tenga la Iglesia sobre los episodios de abusos en Verona (Italia) y La Plata, en los que también está denunciado Corradi. Incluso la querella dejó constancia ayer ante la Fiscalía de una denuncia de la Red de sobrevivientes de víctimas de abusos por sacerdotes, donde acusan al Papa Francisco de haber sabido desde el 2014 que Corradi estaba denunciado en Italia y había sido trasladado al Próvolo de Argentina pese a esta denuncia.
Montero: "La Iglesia debe colaborar"
La vicegobernadora Laura Montero pidió a la Iglesia que "entienda que debe abrirse a este proceso con la voluntad de cooperar con la máxima predisposición para tutelar derechos efectivos de todos los niños que estén en situaciones de riesgo".
La vice mandataria además intentó llevarle tranquilidad a las víctimas y familiares, y recordó que la protección y contención del Estado se encuentra a su entera disposición para cuando lo requieran.
“El Estado ha estado más que presente en todas las necesidades de este caso. En otras partes del mundo nunca se ha llegado a instancias penales como acá, porque todo el Estado ha actuado para que esto llegue hasta sus últimas consecuencias”, aseguró.