El 30 por ciento de los conductores de transporte de pasajeros padece apnea de sueño y el 15 por ciento somnolencia diurna, reveló un estudio que advirtió sobre la incidencia de la falta de descanso en los accidentes viales y mostró entre las causas los cambios de hábitos y malas condiciones de trabajo.
La encuesta, que también reveló que el 89 por ciento de los choferes tiene trastornos de peso, sostuvo que en los últimos 40 años se redujo un 25 por ciento el número de horas diarias de sueño de los conductores de colectivo.
La investigación, que será presentada en el
XII Congreso Latinoamericano de Cronobiología
que se realiza en Mendoza, se hizo sobre una muestra de 224 conductores del transporte de pasajeros de larga distancia, en 8 destinos de 14 empresas.
Asimismo, se detectó la prevalencia de trastornos de peso (89 por ciento), tabaquismo (37 por ciento) y estrés laboral (un tercio de los encuestados).
El 15 por ciento de los conductores presentó somnolencia diurna excesiva y el 30 por ciento, apnea de sueño. La encuesta reveló que también se observó una "caída significativa" del alerta en el tramo final del viaje de regreso.
El especialista en trastornos del sueño de
Drom Cronobiología
a cargo de la investigación,
Joaquín Diez
, explicó que las "alteraciones en los patrones del ritmo sueño-vigilia disminuyen el rendimiento en las tareas que realiza el trabajador" y manifestó que, "a su vez, puede llevar a un aumento en el número de errores, incidentes o accidentes".
El experto
Daniel Cardinali
, por su parte, expresó que "el déficit de sueño en el transporte de cargas y de personas es de una trascendencia extraordinaria".
"En nuestro estudio hemos podido constatar que existe una carencia de sueño muy importante en los choferes de larga distancia", manifestó Cardinali, y dijo que "esa falta de un descanso adecuado explica una serie de conductas erráticas y paradojales que incrementan la probabilidad de errores y accidentes".
El especialista
Daniel Vigo
, quien intervino en el estudio, explicó que "la relación entre falta de sueño y accidentes se origina porque cuando uno maneja sin haber dormido lo suficiente disminuye su grado de alerta, velocidad de reacción y capacidad atencional".
"Se sabe que el grado de alerta de una persona que durmió seis horas o menos es compatible con el grado de alerta de una persona que conduce alcoholizada", aseguró Vigo.
Otro de los expertos en medicina del sueño,
Daniel Leynaud
, consideró que "como comunidad debemos tomar conciencia de la problemática de las sociedades modernas sobre la deuda de sueño que padecemos y desarrollar verdaderas políticas públicas y empresariales para enfrentar este flagelo".
"Se trata de una responsabilidad compartida. El empleado debe asegurar llegar descansado a su trabajo y el empleador debe proveer los medios para concientizar y educar a las personas sobre hábitos de sueño saludable", expresó.