El tren que descarriló en
Santiago de Compostela causando 79 muertos
lo hizo a 153 km/h en una zona limitada a la mitad, revelaron las cajas negras mostrando que el maquinista hablaba por teléfono con un colega en el momento del accidente.
“En el momento de la salida de vía, el tren circulaba a 153 kilómetros por hora”, informó el Tribunal Superior de Justicia de Galicia tras analizar el contenido de las cajas negras.