La localidad cordobesa cuenta con paisajes serranos plagados de verdes y lindas sombritas, también de ríos y sorprendentes formaciones geológicas. Hoy invitamos a diversos trekkings para disfrutar de un verano en absoluta armonía. Desde una caminata corta hasta el famoso Zapato, hasta alguna más espectacular como la que lleva a las Grutas de Ongamira, la zona tiene de todo. Respecto a las grutas, cavidades en las que se refugiaban los comechingones y desde cuyas alturas se suicidaron en masa para no ser conquistados por los españoles, atesoran aún hoy las huellas de su pueblo originario. La travesía es movilizadora. Para reponer fuerzas hay un restaurante.
Los Paredones, a 7 km de la urbe, ofrece paredes ideales para la escalada en roca. Combinar caminatas con ascensos con arneses por la montaña es un excelente plan. Si está agotado, lo mejor es buscar un espacio junto al río para descansar.
El Cerro Uritorco es el infaltable para los amantes de la aventura. Hay un circuito bien señalizado y varias excursiones. Siempre se recomienda emprender la subida muy temprano por la mañana, por el calor y el esfuerzo que implica y para descender con luz.
Huertas Malas es un arroyo bellísimo, escondido que cuenta con una cascada de 15 metros llamada Las Golondrinas y la Cueva del Ermitaño. Se puede acceder a pie o a caballo con la ayuda de un guía habilitado.