El conflicto que mantienen los trabajadores municipales de Lavalle nucleados en ATE y el intendente justicialista Roberto Righi, tuvo un nuevo capítulo ayer, cuando se produjo una nueva manifestación en la puerta de la comuna, protagonizada fundamentalmente por quienes llevan 18 días acampando para pedir la reincorporación de cinco empleados despedidos.
“Tuvimos el apoyo de compañeros, familiares y vecinos, a pesar de la intensa lluvia. Hubo un momento tenso porque vino la Tupac Amarú a querer hacer una contramarcha. Pero esta vez, la Policía actuó bien y garantizó nuestra seguridad. Vino la fiscal y constató que no es cierto lo que decía el intendente, que nosotros no dejamos ingresar a la gente.
Son ellos los que impedían el ingreso. El acampe sigue hasta que nuestros compañeros sean reincorporados. Ni la lluvia nos para”, afirmó Esther Urquiza, delegada de ATE.