Los 150 alumnos que asisten al Colegio Vitivinícola de Luján de Cuyo no pudieron comenzar ayer las clases tras el receso invernal: el edificio en el que funciona el establecimiento privado fue clausurado por la Municipalidad por problemas edilicios.
La DGE planteó la opción de reubicar a los chicos en escuelas de la zona, pero los padres lo rechazaron de plano. “Para nada del mundo queremos que el colegio cierre”, dijo una madre a este diario.
Por lo pronto, los alumnos retomarán las clases el lunes próximo en módulos temporales que se colocarán en el predio del colegio, ubicado en calle Terrada. Situación que fue acordada entre los directivos del colegio y la DGE
Sin embargo, el municipio accedió a conceder una “tregua” de 30 días. Este es el periodo que tienen en el Colegio Vitivinícola para encontrar otro lugar y mudar el establecimiento. De lo contrario, los chicos serán reubicados.
El municipio fundamentó la clausura en problemas como “falta de cimientos e instalaciones eléctricas absolutamente precarias”.
“A nadie le gusta clausurar, pero ante esto hemos tenido muchas reuniones de nuestro equipo, lo hemos evaluado varias veces pero no teníamos respuesta. Por eso no teníamos otra opción”, aseguró ayer el intendente Omar de Marchi a Canal 9.
Mientras que la representante legal de la escuela, Sonia Alba, dijo que no sabían “que la parte edilicia no daba las condiciones necesarias como para poder trabajar”.
Los chicos asistirán al edificio de calle Terrada hasta que las autoridades encuentren otro establecimiento. Peor el cierre definitivo no es una opción: "Somos una comunidad muy unida y los grupos de alumnos son muy reducidos, por lo que los chicos están acostumbrados", contó la representante legal el martes a Los Andes.