El presidente de Independiente de Avellaneda, Javier Cantero, no renunció a su cargo tal como trascendió esta madrugada, pero sí tendría decidido llamar a elecciones anticipadas a raíz de la grave crisis futbolística e institucional que atraviesa el club.
Según confirmaron desde el entorno del titular del `Rojo`, Cantero no dará un paso al costado aunque convocará a las urnas para que sean los socios los que puedan definir el futuro del club, que anoche cayó ante Sarmiento en Junín, por 2-0, y sumó su octavo partido sin triunfos en la Primera B Nacional.
En ese sentido, esta tarde estaba prevista una reunión de comisión directiva, que en un principio se creía que era para tratar el tema de la renuncia de Cantero, pero por lo que trascendió la junta sigue en pie y servirá para determinar los pasos a seguir con el tema del llamado a elecciones.
Esta madrugada surgió el rumor de que Cantero le había comunicado en Junín al cuerpo técnico, encabezado por Omar De Felippe, y a algunos integrantes de la comisión directiva que tenía decidido dar un paso al costado.
Sin embargo, esta mañana, desde el seno del club desmintieron la información de su renuncia, aunque sí comentaron que el titular del `Rojo` convocaría a elecciones.
Tras la derrota sufrida por Independiente, Cantero se habría reunido en el vestuario de Junín con el entrenador Omar De Felippe y con algunos allegados a la Comisión Directiva, a quienes les expresó la posible renuncia a su cargo.
No obstante, hasta el momento nada surgió desde la entidad de Avellaneda de modo oficial y se aguarda por novedades.
De todas maneras, por si acaso, la sede de Independiente ubicada sobre la Avenida Mitre fue cerrada y vallada esta mañana debido a la grave crisis institucional que afronta el club.
Esta mañana la entidad apareció con pintadas en contra del presidente y de jugadores, y como con el correr de las horas se comenzó a agrupar gente en la puerta, sobre todo periodistas y simpatizantes, se decidió cerrar la persiana de ingreso y vallar un perímetro sobre la vereda.
Independiente está atravesando el peor momento de su historia: juega en la B Nacional por primera vez y hace ocho partidos que no gana y, si bien aún se encuentra en zona de ascenso, ahora comparte el tercer lugar con Instituto de Córdoba.
Para complicar aún más el crítico momento que atraviesa la institución de Avellaneda, una denuncia de abuso sexual contra un futbolista agravó la situación y ayer le embargaron al club los trofeos por una deuda.